En la esquina de Mitre y Rivadavia, la protesta tomó forma de piquete peronista: camión con altoparlantes, marcha partidaria, tema de campaña proselitista de “Capitanich Gobernador 2007”, algo de folclore regional y una profusa lluvia de consignas desde una suerte de “Sameep, una Radio Abierta”.
Los empleados administrativos y operarios, jerarquizados y empleados de más bajo rango poblaron esa esquina bajo un fuerte control policial que les impedía posicionarse frente a Casa de Gobierno. Hubo un intento de aproximar una pala retroescavadora al cordón policial hasta que la maquinaria amenazante frenó a un metro de los custodios del lugar.
Eso sucedía mientras el diputado Ricardo Sánchez gestionaba una audiencia con el gobernador, que finalmente se produjo al mediodía, entre Jorge Capitanich, ese legislador y representantes de los gremios del personal de Sameep.
Ahí fue donde se acordó la continuidad de los contratados y conveniados, que se mantendrán las inversiones de acuerdo a los ingresos que el Estado provincial, que Capitanich visitará el viernes la empresa para dialogar con Martínez sobre el presupuesto 2010, que debe prever la partida correspondiente a salarios y otras asignaciones para el personal.
¿Por qué un día de paro para esto? ¿Martínez no podía acordar esto sin dar su visto bueno a la paralización de actividades y que palas retro escavadoras, camiones y camionetas se movilizaran por la ciudad como tanques de su ejército? ¿Fue una protesta genuina o inducida con su amago de renuncia?
Esta claro que si se quería ir a su casa pudo haberlo hecho, pero no lo hizo. ¿Por qué? ¿No pensó nunca en esa alternativa? ¿Qué tienen que ver con Sameep los ministros de Economía, Eduardo Aguilar, y el de Infraestructura, Omar Judis? ¿Complican o limitan la gestión de Martínez o simplemente transmiten resoluciones dispuestas por el gobernador?
El conflicto dejó muchos interrogantes y mostró a un gobernador más bien predispuesto al diálogo para solucionar el conflicto, en lugar de despedir a un funcionario, como en otras circunstancias, tal vez, hubiese sucedido. |
|
|