Tras reunirse con el comité de Emergencia, el intendente Vilibaldo Rodríguez recorrió por segunda vez las zonas inundables de la ciudad, constatando que en Picada de Mora y el Lagunón, al Oeste de la ciudad y próximos a la represa del arroyo Cuñapirú "el agua está a dos cuadras del cauce".
A esa hora se estimaba que habían llovido 200 milímetros desde la hora 21 del lunes. El temor del comité era que en plena madrugada se hiciera necesario evacuar de urgencia a varias familias.
Rodríguez manifestó que el comité estaba preparado para eventuales evacuaciones: "camiones con lona; todo dispuesto en el Regimiento de Caballería 3 para alojar a evacuados y en el comedor municipal se han dado las instrucciones para preparar la cena y el desayuno", estableció.
El jefe comunal señaló que "las tareas de limpieza en el arroyo Cuñapirú, que, dragado mediante permitieron ampliar el lecho del arroyo, han sido claves; antes con 80 milímetros, había que evacuar a familias". Pero ayer de tarde, con 170 milímetros caídos en menos de 48 horas, todo estaba bajo control.
A las 18 horas en la capital departamental estaban cortados Paso Raca, Picada de Mora y Piedra Furada. En tanto, en el interior del departamento no daban paso Zanja de la China y La Caillava, así como paso San Luis por ruta 6 y Paso Valiente en Tranqueras.
En estas localidades, a las 7 de la mañana del miércoles los registros oscilaban entre 60 y 100 milímetros.
SALTO. Las fuertes lluvias con registros superiores a los 100 milímetros en muchas localidades en las últimas 48 horas, provocaron el corte de caminos departamentales al Este del departamento. Paso Sauce en la zona de Laureles y Muñoz en las cercanías de Paso del Potrero fueron los arroyos que salieron de cauce y anoche no permitían el cruce a ningún tipo de vehículos. En la ciudad, hasta ayer, los arroyos Ceibal y Sauzal no provocaron inconvenientes.
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