Ayer se aprobó en el Concejo Deliberante de esta capital un proyecto de resolución elevado por la comisión de Medio Ambiente para que la Municipalidad lleve a cabo un estudio en profundidad de la trinchera del relleno San Javier III, que aún no fue inaugurada.
A esta instancia se llegó luego de una visita que un grupo de concejales realizó al basural la semana pasada, y en la que se dieron con que en el nuevo lugar donde se realizará la disposición final de residuos en Salta presenta un “lente” de agua.
En la actualidad se utiliza el relleno San Javier II, que a diferencia del III es “a cielo abierto”.
Según presunciones de los ediles, el agua encontrada podría pertenecer a una napa subterránea y, de comenzar a usarse ese lugar como basural, los líquidos que despiden los residuos en descomposición (conocidos como lixiviado o percolado) contaminarían pozos vecinos.
En el proyecto aprobado se establece que el municipio, “a través de los organismos que correspondan, proceda a realizar un estudio físico, químico y bacteriológico, cuantitativo y cualitativo, en la lente de agua situada en el vertedero San Javier III, próximo a inaugurarse”.
Un informe previo
La concejala Cristina Fiore señaló a El Tribuno que ya en 2006 se pidió a la comuna que realizara un informe de similares características, que nunca fue presentado.
“El 18 de diciembre de 2006 se aprobó un proyecto en el que pedimos los estudios y hasta ahora no obtuvimos respuestas. Para colmo de males, la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad, en el 2007, autorizó a que se eleve la profundidad de la trinchera y la llevaron a los 12 metros que tiene en la actualidad”, afirmó la legisladora.
De acuerdo con los dichos de Fiore, “el relleno sanitario San Javier II podrá operar hasta marzo del año próximo, ya que se encuentra colmado en su capacidad desde hace un buen tiempo”.
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