El gobierno provincial a través del Ministerio de Obras Públicas, las Municipalidades de Río Ceballos, Mendiolaza y Unquillo y las Cooperativas que abastecen a estas mismas ciudades acordaron ayer una batería de acciones para afrontar en el corto y mediano plazo hasta que lleguen las lluvias los efectos generados por la sequía y el bajísimo nivel del dique La Quebrada. Entre las mismas, figuran la realización de una serie de perforaciones en el lecho de este embalse en la búsqueda de napas subterráneas de agua potable.
En primer término, el titular de la cartera de Obras Públicas, Hugo Testa, anticipó a los intendentes Daniel Salibi (Mendiolaza), Gaspar Lemos (Río Ceballos) y Germán Jalil (Unquillo) la entrega de una moderna bomba de 75 caballos de fuerza para extraer agua en forma inmediata del mismo pozo unquillense que se utilizó durante la crisis hídrica de 2005. Esa perforación tiene capacidad para inyectar al sistema unos 80 mil litros de agua por hora y para lograrlo sólo se necesitaba la bomba que llegará a manos de Jalil durante la jornada de mañana. El equipo entrará en funciones el mismo día.
En forma paralela la Provincia iniciará la semana próxima una obra tendiente a recuperar miles de litros que se pierden diariamente con la limpieza de los filtros potabilizadores en la planta del dique La Quebrada. En este emprendimiento se invertirán más de 300 mil pesos. La idea es que este líquido vuelva a insertarse en el sistema y deje de perderse como ocurre actualmente.
Por otra parte, la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Provincia realizará nuevas perforaciones en distintos parajes de Unquillo y en el lecho del dique La Quebrada. Se hará un estudio pormenorizado de la situación ya que existe la hipótesis de que las napas subterráneas de este embalse pueden albergar reservas acuíferas de distinta envergadura. Si se comprueba esta presunción, se habilitarán los nuevos pozos de captación de manera inmediata con la utilización de nuevas bombas.
En cuanto a la solución de fondo para el problema crónico de la falta de agua potable en las Sierras Chicas que pasa por la terminación del acueducto y la habilitación de la nueva planta potablizadora de La Calera, Testa dio importantes precisiones a los intendentes y dirigentes cooperativistas.
El ducto que abastecerá a Saldán, Mendiolaza y parte de Villa Allende y Unquillo estará terminado en 15 días. En cambio la inauguración de los trabajos de ampliación de la planta está prevista para el 15 de diciembre. No obstante, la puesta en marcha de todo el sistema demorará entre dos y tres meses más.

Controles
Los intendentes y dirigentes cooperativistas acordaron esperar al menos 10 días para ver si se reduce el consumo de agua potable en Río Ceballos, Mendiolaza y Unquillo. El objetivo es bajar los 3,5 centímetros que pierde por día el dique La Quebrada a 2 o 2,5 centímetros. Se pondrán anillos a los consumidores que cometan derroches para controlar los excesos. Por el momento se han descartado los cortes generales de servicio, ya que pueden generar roturas en los equipos.
Aquellos usuarios que superen el cupo establecido de 30 metros cúbicos recibirán fuertes sanciones de parte de las cooperativas e intendencias.
En la actualidad, el dique se encuentra a casi 9 metros por debajo del nivel máximo del vertedero, en lo que configura una situación extremadamente crítica para las tres localidades que se abastecen de este embalse.
Si bien los niveles de lluvia de este año no fueron tan bajos como se presume, el exceso en el consumo de parte de los habitantes de todas las Sierras Chicas ha secado gran parte del embalse, poniendo en serio riesgo el abastecimiento normal si no se producen precipitaciones de importancia.
Teniendo en cuenta este panorama, surge como lógica la alternativa adoptada de buscar nuevas fuentes de agua para mejorar el abastecimiento general, tanto en Unquillo como en Mendiolaza y Río Ceballos, las otras dos poblaciones que dependen del dique.