El servicio de agua potable se restableció ayer con normalidad en la ciudad de San Luis, tras un corte programado que se inició el martes por la noche. El Director de SerBa, Julio Morales, informó que “tal como estaba previsto”, se pudieron realizar trabajos de mantenimiento en el sistema que irriga a gran parte de la ciudad. Y desde las 8 se fue normalizando el abastecimiento en los diferentes barrios afectados.
De acuerdo a lo informado por Morales, durante la noche del martes se realizó el vaciamiento de la planta potabilizadora de Aguada de Pueyrredón para reparar viejas válvulas que tenían pérdidas que se habían detectado durante el corte anterior. También se llevó a cabo el lavado de los depósitos, la interconexión de cuatro cisternas, el recambio de las válvulas antiguas y la instalación de una nueva llave de 600 milímetros que permitirá alimentar el norte y sur de la ciudad en forma independiente. Además el corte permitió reparar una tubería de 500 milímetros
La interrupción del servicio afectó aproximadamente a unas 40.000 viviendas ubicadas al este de calle Riobamba, al sur de Julio A. Roca, al oeste de Lafinur y norte de avenida Centenario. Solo el centro de la ciudad estuvo al margen ya que ese sector recibe agua de la planta potabilizadora ubicada en Puente Blanco.

Los trabajos
Morales explicó que al interconectar las cuatro cisternas se evitará el desperdicio de agua potabilizada al momento del trasvasado del líquido. En tanto que la instalación de la válvula de 600 milímetros permitirá abastecer de manera independiente el servicio hacia el norte y sur de la ciudad lo que, a su vez, posibilitará su regulación y además, realizar futuras reparaciones sin cortes que afecten a otros sectores.
“La próxima semana pondremos en funcionamiento la nueva válvula para que tanto el norte como el sur puedan disponer de un caudal constante e independiente”, explicó el funcionario.
Como trabajo a futuro Morales anticipó que en los próximos días se realizará la reposición de un ramal en la zona norte de la ciudad, que presenta un deterioro de más de 5 años. También se instalará una nueva “válvula esclusa” para regular el caudal. Esta tareas demandarán un nuevo corte del servicio de agua portable, pero esta vez afectará solamente la zona norte ya que estará independizada del sur.