El juez federal de Quilmes, Luis Armella, intimó a la Autoridad de Cuenca Matanza-Riachuelo (Acumar) a comenzar obras en menos de dos meses, sobre la base de un proyecto de saneamiento que tendrá que ser presentado al magistrado en los próximos diez días.
En caso de incumplimiento, se podrán aplicar multas diarias a los funcionarios responsables por cada día de retraso.
Así lo resuelve el juez en un fallo que se conoció ayer en el que intima a la Acumar a poner en marcha la limpieza de las márgenes del río en las cuencas alta, media y baja así como también establecer los lugares en donde se instalarán las estaciones de monitoreo de aire.
El plan a presentarse en diez días deberá contener un detalle pormenorizado de cada obra de la zona ribereña, que incluya el estado actual, número y condiciones de las licitaciones, fechas exactas de comienzo de funcionamiento, sujetos que la llevarán a cabo y términos estimativos de finalización, mapas unificados correspondientes a toda la cuenca, según indica el fallo.
Las obras fueron exigidas por Armella después de que la autoridad de cuenca incumpliera con los fallos dictados en julio y agosto pasado.
La orden judicial recuerda una dura resolución en la que se subraya la necesidad de que los "tres organismos que componen la Acumar (por los Estados nacional, bonaerense y porteño) aseguren los fondos necesarios para el efectivo cumplimiento de los objetivos del fallo en ejecución". Esta es una respuesta a la administración encabezada por Mauricio Macri, que sostuvo que no le corresponde destinar fondos para el saneamiento del Riachuelo.
"Apercibimiento concreto"
"Este es un apercibimiento muy concreto que pone a la Acumar en el camino de inicio de las obras que todavía no empezaron. Además establece el carácter de las multas que tienen el espíritu de lograr que los funcionarios cumplan con el mandato de la Corte", indicó a LA NACION Andrés Nápoli, de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, integrante del Cuerpo Colegiado.
Según Nápoli, para que se cumpla con este fallo es necesario que el saneamiento se tome como una política de Estado. "No puede ser que con cada funcionario nuevo que viene el proceso empiece de cero. En un año ya cambiaron cuatro veces de representantes en la Acumar", recordó. |
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