Con por lo menos diez camiones cisternas requeridos a Defensa Civil y al municipio, la Empresa Servicios Públicos Sociedad (SPSE) del Estado, tuvo que atender durante toda la jornada de ayer múltiples requerimientos de instituciones y familias, sobre todo aquellas ubicadas en barrios altos, enmarcados por la estructura geográfica de una ciudad que tiene forma de olla.
De hecho, el jefe de Distrito de SPSE, Luis Almonacid, dijo que la situación era “crítica”, aunque ciertamente pudo haber pasado a un plano de caos a no ser porque luego de repararse la primera rotura y reanudarse el bombeo, se alcanzó a cubrir parte de la demanda inicial.
COMO EL TALON DE AQUILES
Las averías se produjeron el jueves a alrededor de las 22 y el viernes a las 21:30 en la progresiva 31.000, es decir casi a mitad de camino entre Comodoro Rivadavia y Caleta Olivia, frente al paraje La Lobería, separadas apenas por un tramo de cien metros.
La agresiva salinidad del terreno, sumado a la falta de protección catódica del conducto que trae el vital líquido desde el Lago Musters, hizo que desde 1999, cuando fue inaugurado el acueducto, los caños de asbesto cemento sufrieran una fuerte corrosión interna y externa.
Ya hay instancias legales que buscan responsabilidad en la empresa que lo construyó y en quienes supervisaron las obras, pero mientras ello quede dilucidado las roturas en las tuberías que traen un caudal de 710 mil metros cúbicos diarios siguen destruyéndose.
La propia Sociedad Cooperativa Popular Limitada (SCPL) de Comodoro Rivadavia, según ratificó Almonacid, reconoció la falta de protección catódica; por ello, junto a SPSE, ideó un programa de protección alternativo para disminuir la cantidad de roturas, al menos por golpes de ariete.
Para ello ya se instalaron (en proximidades de Caleta Olivia) dos válvulas seccionadoras que permiten ir llenando el conducto por tramos, pero aún restan tres más que corresponden a una segunda etapa, precisamente en la zona donde se produjeron los recientes estallidos.
PREOCUPA LLEGADA DE EPOCA ESTIVAL
Debe señalarse que el personal operativo y técnico de la SCPL, que es la responsable de la operatividad del ducto, trabajó con gran celeridad en las reparaciones, reemplazando los deteriorados caños de asbesto cemento por otros de acero denominados telescópicos ya que se ensamblan con facilidad y además son altamente resistentes a la corrosión y a las presiones.
Pero esto es sólo un paliativo ya que no se puede estar constantemente cambiando tuberías por decenas de kilómetros y mantener a una ciudad de más de sesenta mil habitantes pendiente de una suerte de espada de Damocles, aún cuando se ensamblen las restantes válvulas seccionadoras.
Consecuentemente el panorama es más que preocupante porque a medida que avanza la corrosión, también se aproxima una nueva época estival donde será más alta la demanda de agua potable.
Por si ello fuera poco, se sabe que los 710 mil metros cúbicos diarios que llegan desde el Lago Musters, podrían disminuirse en caso que la SCPL deba desviar parte del caudal hacia Rada Tilly.
Incluso hoy en día, el adicional de 2 mil metros cúbicos que proviene de los acuíferos de Cañadón Quintas, no serían suficientes para cubrir las crecientes necesidades de Caleta Olivia.
ALTERNATIVAS
Por las circunstancias antes mencionadas, SPSE ya está buscando alternativas y para ello, reveló Almonacid, hace pocos días estuvo en Caleta la gerente general de la empresa, Estela Aldez, quien confirmó que se destinarán recursos para reactivar veinte pozos acuíferos de Meseta Espinoza, los que podrían aportar 3 mil metros cúbicos más.
Por otro lado, queda pendiente la construcción de nuevas cisternas, en tanto ayer los camiones aguateros abastecían a los barrios desde los cargaderos ubicados en el 26 de Junio y en proximidades del estadio municipal.
A todo esto, cabe señalar que entre el jueves y el viernes hubo numerosas escuelas que debieron suspender clases y fueron incesantes las llamadas telefónicas que hicieron los vecinos a la guardia de SPSE.
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