El rápido deshielo del Ártico provocará que el 25 por ciento de la población mundial esté bajo la amenaza de inundaciones, con el consiguiente éxodo hacia regiones más seguras, advirtió el Fondo Mundial por la Naturaleza (WWF, en sus siglas en inglés).
De acuerdo a un estudio elaborado por esa Organización No Gubernamental, para el 2010 el nivel de los océanos habrá aumentado en más de un metro, con el consiguiente riesgo que esto supone para las poblaciones costeras de todo el mundo.
La temperatura del Ártico se está calentando a un ritmo que duplica a la que sufre el planeta en su conjunto por lo que el proceso de deshielo traerá mayores complicaciones de las previstas por los especialistas, alertaron desde la WWF.
A medida que la extensión de los océanos aumenta, se absorbe más energía solar, con lo que se incrementan las temperaturas. A esto se añade que, con el deshielo, se liberan a la atmósfera grandes cantidades de gas metano que permanecían "aprisionadas en el hielo", un gas que contribuye a la aceleración del proceso de cambio climático, agregaron.
Para WWF la única solución posible a esta situación es una drástica reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que permitiría mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados.
Para ello, los países industrializados deberían reducir sus emisiones de dióxido de carbono en un 40 por ciento hacia el 2002.