En distintos puntos de la Provincia se ejecutaron obras hídricas.
Por ser considerados los recursos hídricos como estratégicos para impulsar el desarrollo sustentable, el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (Icaa) ejecutó desde el 2006 hasta la fecha casi 40 obras con una inversión que supera los 65 millones de pesos.
Los trabajos finalizados y en ejecución, no sólo tienen como objetivos recuperar tierras para la producción, sino también sirven para mejorar drenaje en zonas urbanas, defensas de inundaciones y solucionar problemas de erosión en las costas.
El administrar general del organismo hídrico provincial, Mario Rujana indicó destacó la activa participación de los productores y vecinos a través de las Comisiones de Manejo Integra de Cuencas Hídricas (Cmich). Asimismo, el funcionario destacó la importancia de contar con las fuentes de financiamiento para concretar los trabajos, los fondos para estas obras fueron provistos por el Fondo de Desarrollo Rural, el Tesoro Provincial y programas nacionales.
Seguidamente, Rujana señaló que en los últimos años se ejecutaron y finalizaron 37 obras hídricas en todo el territorio provincial, siendo los objetivos de las mismas optimizar el escurrimiento de las cuencas hídrica y recuperar así tierras anegadas aptas para desarrollo productivo en los departamentos Saladas, Paso de los Libres, Bella Vista, San Luis del Palmar, Goya, San Cosme, Concepción, Mburucuyá, Sauce, General Paz, Santo Tomé, Berón de Astrada, Itatí, Empedrado.
Asimismo, también fue mejora la transitabilidad de huellas mineras en las canteras de Felipe Yofre; el sistema de desagüe pluvial de Empedrado e Ituzaingó; el sistema de drenaje urbano en Mercedes e Itá Ibaté y las obras de defensa de costa encarada en Empedrado con fondos provinciales en una primera etapa y luego las del fondo hídrico nacional.
Además para optimizar el escurrimiento en cuencas sub urbanas, se ejecutaron obras en Lavalle, Paso de la Patria, Mercedes, Itá Ibaté y en cuencas rurales de San Cosme y Saladas.
Las obras hídricas destinadas a optimizar el escurrimiento y recuperar tierras aptas para la producción dieron como resultado más de un millón de hectáreas (aledañas a cauces) recuperadas en forma directa y casi 1.300.000 hectáreas (zonas cercanas a las cuencas) beneficiadas en forma indirecta.
En tal sentido, Rujana enfatizó que hubo un crecimiento significativo e histórico en realización de obras hídricas basadas en las necesidades productivas, las que además fueron iniciadas y terminadas en los plazos estipulados, algunas incluso en menor tiempo y que ofrecen posibilidades inmediatas de poner en marcha emprendimientos productivos en las zonas recuperadas. |
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