El martes pasado, la defensora del Pueblo, Ana Piccinini, adelantó que estaba investigando presuntas irregularidades en el Instituto de Desarrollo del Valle Inferior -Idevi-. No habían pasado 72 horas cuando el interventor de ese organismo, Claudio Vidondo, presentó la renuncia y ayer fue reemplazado por Guillermo Dietz.
Hasta aquí podría parecer una coincidencia. Sin embargo, Piccinini alertó ayer acerca de que Vidondo asesorará a una empresa privada que en los últimos meses habría estado usufructuando los servicios de los canales de riego del Idevi sin estar comprendida entre los posibles beneficiarios.
"Resulta al menos sospechoso que el renunciante a las intervenciones en el Idevi y el Consorcio de Riego, Claudio Vidondo, haya señalado que su alejamiento de los cargos que ostentaba sea por la decisión de dedicarse a la actividad privada, la que -según ha trascendido- desarrollará en la misma empresa que resultó beneficiada durante su gestión al frente de los organismos a los que ahora renunció", expresó.
Piccinini explicó que, por una presentación de productores autoconvocados del Idevi, se inició en el organismo a su cargo una investigación sobre el funcionamiento del Instituto y del Consorcio de Riego, ambos bajo la intervención de Vidondo. Uno de ellos fue la utilización de agua de riego de los canales por parte de la empresa Quequén SA, en la que, según se supo, pasaría a trabajar el ex funcionario del Idevi.
Un informe de la Defensoría alerta sobre la toma y utilización de riego del Valle Inferior "en complicidad con el organismo encargado de custodiar el sistema". Los técnicos del organismo de control que participaron de la investigación informaron que en la intersección del Canal Principal con la ruta 3 se realizó un terraplén que sirvió de dique de contención de agua, que fue utilizada como riego en campos de Quequén.
La defensoría determinó varias presuntas irregularidades. Por un lado, posibilitó riego en tierras que están fuera de la jurisdicción del Idevi, ya que el lote se ubica hacia el sur del canal. Además, se dejó pasar agua hasta el lugar en tiempos en que el canal debía estar seco, se permitió la creación de un dique de contención que proveyó de agua para el riego permanente y, en un momento, el murallón de tierra se desmoronó y el agua corrió a lo largo del canal, que debía permanecer sin líquido para limpieza y mantenimiento.
Se informó, además, por las fotografías y el seguimiento que se llevó a cabo en el tema durante los últimos meses, que hubo intenciones de disimular el percance, abriendo compuertas que permiten el drenaje hacia el río, para evitar que otros productores notaran la irregularidad. Sin embargo, la maniobra fue evidente. Las imágenes permiten observar cómo se riega un amplio campo -que según la Defensoría pertenece a Quequén- con el agua contenida en el dique que se rompió.
Otras fotos que tomaron los empleados de la defensoría muestran máquinas y camionetas de Quequén trabajando en el interior del canal. Piccinini adelantó que están recabando información para radicar las correspondientes denuncias, pero aclaró que desde el organismo a su cargo optaron por difundir previamente la situación a raiz de la renuncia de Vidondo y la confirmación de que irá a trabajar a la firma beneficiada. "Esto termina de corroborar la certeza de nuestras investigaciones", indicó Piccinini.

No cabe duda la complicidad oficial
Vidondo fue llamado ayer por "Río Negro" y, aunque atendió, aseguró no escuchar a través de su celular. Luego, no respondió a los mensajes de voz que lo ponían al tanto de la existencia de investigaciones que lo involucran. Aparentemente, al conocer la existencia de ese seguimiento por parte de la Defensoría optó, primero, por renunciar, y luego, por el silencio.
El informe del organismo de control que contiene videos y fotografías, da cuenta de que "se puede apreciar el campamento instalado en el predio 830050 160 -57 propiedad de Quequén SAPIC con una extensión de 41,5358 has para realizar la tarea de taponamiento y posterior instalación del sistema de riego por aspersión".
Agrega que "las obras fueron realizadas dentro del canal principal por operarios de Quequén. Una vez llegada al agua y contenida por el talud se darían las condiciones para comenzar el riego del campo, mucho antes que el resto de los regantes empadronados, que deben pagar el canon de riego correspondiente". Sostiene que las acciones "tienen el objetivo de utilizar la infraestructura de la red primaria" en beneficio de Quequén. "Debido a que la operatividad en las dársenas es del Idevi y siendo el DPA el supervisor del sistema, no cabe duda la complicidad y la irresponsabilidad de los organismos sobre estas maniobra". Quien debía evitar estas acciones era Vidondo.