El Codema no aprobó el estudio de impacto ambiental presentado en la obra destinada a reparar el puente sobre el río Ñirihuau y ello implicaría la necesidad de realizar uno nuevo. Esta tarea podría estar fiscalizada por la Autoridad Interjuridiccional de Cuencas y el DPA, ya que excede ampliamente el trabajo que implica el arreglo del puente.
La semana pasada tuvo lugar una reunión en el municipio dinahuapense donde se abordó la problemática del puente sobre el río Ñirihuau. Estuvieron presente la directora general del Codema, Nélida Gazia y representantes de la asamblea de vecinos autoconvocados como Rubén Marigo, Jorge Vienni, José Gamez, Sergio Andreoli y Carlos Beros.
Allí, la representante del Codema aclaró que en ningún momento ese organismo aprobó el estudio de impacto ambiental y entre todas las partes se pusieron de acuerdo para pedir un nuevo estudio que contemple un proyecto integral de la zona. "Debe tener un estudio hídrico, topográfico, donde esté manifestado el desenvolvimiento del río desde el punto de vista ecológico y turístico, donde además queden determinadas las márgenes del cauce", coincidieron los presentes.
Los vecinos pidieron que se termine con la reparación del puente, pero que no se retire material del lugar sin que antes esté presentado el estudio de impacto ambiental en los términos que corresponde.