La naturaleza mostró su peor rostro a los habitantes de varias colonias de la localidad de San Pedro. En la noche del lunes, un temporal de granizo seguido de un tornado con vientos de hasta 150 kilómetros por hora, destruyó cerca de un centenar de casas y mató a nueve personas, entre ellos siete chicos de entre 6 meses y ocho años. Otras 18 personas siguen internadas con heridas graves, 4 en estado desesperante. Y hay un centenar de familias que quedaron sin nada, según informó anoche el gobierno de Misiones.
La zona donde se produjo la tragedia está 50 kilómetros al norte de San Pedro y a 350 de Posadas. Los últimos 40 kilómetros son de camino consolidado pero en algunos tramos el tránsito se dificultaba por el barro. Los rescatistas y policías trabajaron durante todo el día bajo la lluvia, principalmente removiendo las tablas de las casas para descartar que hubiera más víctimas. A la tarde, el alivio llegó cuando apareció ilesa en la casa de un familiar una nena que estaba desaparecida desde la noche.
El temporal ingresó desde Brasil y afectó una franja de diez kilómetros de largo por algo más de mil metros de ancho, afectando principalmente los parajes Santa Rosa, Progreso, El Polvorín, Colonias Unidas, Kilómetro 90 y Juanita. Ayer aún no se podía precisar si se había tratado técnicamente de un tornado. "Seguro fue una tormenta severa, pero hasta que no vayamos al lugar y estudiemos detenidamente los destrozos, no vamos a poder decir con certeza si fue un tornado", explicó a Clarín María Luisa Altinger, doctora en Ciencias Meteorológicas.
Juan Manuel Horler, gerente de Obtención de Datos del Servicio Meteorológico Nacional, señaló que el lunes había habido un alerta de lluvias, tormentas fuertes y ráfagas intensas. La tormenta se desató de noche, en una zona rural serrana, y por eso sorprendió a muchos descansado.
Los especialistas explicaron que la mejor manera de saber si se trató o no de un tornado es si alguien pudo ver el enorme cono que se arma, pero hasta el momento nadie aseguró haber sido testigo de ese momento. De otra manera, lo que se debe hacer es estudiar los destrozos que hubo en el lugar. Según los lugareños, por cómo "molió" a los árboles, se trató de un tornado. Los expertos estudiarán la forma en que cayeron los árboles, y cómo se produjeron otros destrozos, como la voladura de techos y autos, y el derrumbe de algunas viviendas. Lo que podía verse ayer eran enormes ejemplares de araucaria que fueron arrancadas de cuajo del suelo y sus ramas quedaron trituradas en los alrededores. Al costado del camino que une las distintas colonias afectadas, ayer ya se podían ver chapas de zinc retorcidas y ropas que habían sido arrastradas por la furia del viento.
Jorge Mendoza, uno de los bomberos de San Pedro que trabajó en el lugar, graficó la situación al señalar que el viento "abrió un camino en el monte, llevándose todo lo que encontraba a su paso. Las casas fueron arrancadas de sus cimientos y encontramos animales colgados de los árboles, es algo difícil de explicar". Las casas construidas con tablas sobre pilares no muy altos fueron presa fácil del viento. Las que no fueron quitadas de su base terminaron derrumbadas igual por la furia del tornado. En los alrededores se veían los cadáveres de vacas y gallinas.
El área donde se produjo el desastre fue recorrida ayer por el gobernador Maurice Closs, quien comparó las consecuencias de la tormenta con la tragedia de Tartagal del último febrero. A la tarde llegó el ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur. Y se espera que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner llegue hoy.
El operativo de asistencia de la Nación y la provincia buscó asegurar el alimento y el agua potable a los damnificados, mientras el Ministerio de Salud informó que a partir de hoy comenzarán a llegar elementos provistos por el Gobierno nacional. Esa ayuda incluye "leche en polvo y medicamentos básicos, entre los que se destacan amoxicilina, cefalexina, dexametasona, ibuprofeno, penicilina y paracetamol, a través de los botiquines del programa Remediar", señala un comunicado.
En la Casa de Misiones de Capital, avenida Santa Fe 989, se reciben donaciones, de 9 a 22.