El bloque de legisladores de la Concertación presentó un proyecto de Comunicación dirigido al Poder Ejecutivo Nacional, mediante el cual considera que “vería con agrado” que se dejara sin efecto el decreto que vetó la Ley Nacional 26.502 que establece declarar zona de desastre por sequía a varios departamentos de Río Negro.
Los parlamentarios sostienen que “resulta de una notoria preocupación el veto a la Ley N°26.502 ya que no permitiría que los productores afectados cuenten con el apoyo del Poder Ejecutivo Nacional, y por causa de la sequía puedan continuar con su actividad productiva, insumiendo a la región productiva de Río Negro en una grave problemática económica”.
La mencionada normativa abarcaba a los departamentos de Adolfo Alsina, Conesa, Pichi Mahuida, Avellaneda, General Roca, El Cuy, Valcheta, San Antonio, 9 de Julio, 25 de Mayo, Ñorquinco y Pilcaniyeu.
En sus fundamentos, la iniciativa del bloque expresa que “la sequía por la que se atraviesa en la actualidad, resulta una de las mayores que se registran en las últimas décadas, manifestándose casi en la totalidad del territorio rionegrino e incluso afectando también campos de Carmen de Patagones y Bahía Blanca, lo que implica, en términos concretos, que para los remates se tengan que recorrer mayores distancias con los animales y una consecuente reducción del mercado”.
Ante “este escenario y la falta de pasturas para poder alimentar a los animales, los productores rionegrinos deben desprenderse de su hacienda en forma anticipada y a bajos precios”.
“Dado que la falta de pastura provoca mortandad, la consecuente evacuación de los animales a otras regiones se hace casi imposible, no hay tierras disponibles y la escasa oferta tiene valores de arrendamiento o pastaje inaccesible para nuestros productores, en su mayoría pequeños y medianos”. En su defecto, “si el productor consigue trasladar su hacienda al norte del Río Colorado no podrá retornarlos por motivos sanitarios”, considera la iniciativa.
Los legisladores del oficialismo también señalaron que “la situación de muchos productores agropecuarios y ganaderos de río negro, se puede calificar como catastrófica”. Expusieron también que con la escasez de precipitaciones desde 2006 la situación devino en “mortandad de animales, ventas forzosas y cuantiosas pérdidas económicas, produciendo una severa crisis en el sector de los productores, especialmente los ganaderos”.
El bloque precisó que las pérdidas registradas en Río Negro se estiman en una suma superior a los 250 millones de pesos. “Estas estimaciones demuestran que la situación ha excedido largamente el concepto de emergencia transformándose en un verdadero desastre”, añadieron.
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