El presidente de HidroAysén, Antonio Albarrán, reconoció ayer que en la firma ligada a Endesa y Colbún existe preocupación por el retraso que las exigencias de la Ley de Bosque Nativo provocaría en el trámite del complejo hidroeléctrico en la XI Región.
“La nueva ley encadena una serie de etapas que deben cumplirse para seguir con el proceso y eso puede alargar muchísimo el trámite”, señaló.
Explicó que Transelec, que diseña la línea que traerá hasta la capital la energía que producirían las cinco centrales proyectadas, les advirtió que el proceso para declarar de interés nacional el tendido -condición que impone la nueva Ley para intervenir áreas donde hay especies nativas-, retrasaría al menos en 3,5 años el desarrollo de la línea de transmisión.
Para resolver esta situación, apuntó, la solución por la vía del reglamento -planteada a nivel de gobierno-, no sería útil. “La resolución para esto es una modificación de la Ley”,dijo.
Apoyo de presidenciales
Como propio de la “visión de estadistas de nivel país” calificó Albarrán la postura favorable al desarrollo hidroeléctrico que manifestaron ayer los candidatos presidenciales Eduardo Frei y Sebastián Piñera.
Respecto al rechazo expresado por Marco Enríquez-Ominami, señaló que “decir no a un proyecto que pueda resolver el 35% de la generación del país es relevante en cualquier parte y lo que se debe hacer es resolverlo en forma adecuada”. |
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