La importancia de disponer de distintas fuentes de provisión de agua, la necesidad de un impostergable cambio en la conducta de los consumidores y la incorporación de nuevas tecnologías para producir el vital líquido fueron algunos de los conceptos expuestos por los profesionales de la firma Mekorot, responsable de la captación y distribución del agua en el estado de Israel, quienes están asesorando a Aguas Bonaerenses SA (ABSA) en la actual crisis hídrica por la que atraviesa Bahía Blanca.
Carlos Percia, ingeniero jefe de la empresa foránea, y Nelly Icekson, gerente del uso de recursos cloacales, recorrieron durante esta semana las distintas fuentes de provisión que dispone nuestra ciudad, así como los posibles nuevos puntos de captación.
Por otra parte, ofrecieron un seminario sobre la experiencia que vive Israel, país ubicado en una zona desértica donde el agua es un recurso escaso.
Consultado sobre el potencial hídrico local, Percia se manifestó cauto, aunque dejó en claro la importancia de establecer diferentes alternativas que puedan compensarse unas con otras.
"Hoy tenemos una visión muy básica de la situación hidrológica de esta zona. Necesitamos hacer estudios, profundizarlos, organizar y analizar todos los datos. Pero nuestra experiencia es clara respecto de que Bahía Blanca no puede tener una única fuente de agua. Necesita disponer de diversos tipos, porque sabemos que, hidrológicamente, las conductas son distintas año a año".
El profesional destacó, además, la necesidad de administrar "en forma profesional" este recurso, atendiendo el cambio climático del planeta.
"Nuestra experiencia es que, cada año, determinadas fuentes de agua se secan, pero otras se mantienen. Esto exige, entonces, detectar esas distintas maneras de obtener agua", explicó.

Desalinizar y recuperar
Para los especialistas de Mekorot no sólo es necesario captar aguas superficiales o subterráneas, sino desarrollar tecnologías que permitan producir y recuperar agua, como son la desalinización de los recursos marinos y la recuperación de los líquidos cloacales.
Estos métodos ya son aplicados en Israel, en virtud de una tecnología cuyos costos han registrado una baja por demás significativa.
"En nuestro país estamos desarrollado un plan a mediano plazo para desalinizar agua de mar. Ya tenemos varias plantas operativas, que nos permiten obtener 100 millones de metros cúbicos al año, es decir, más de 300 mil metros cúbicos por día", aseguró.
Dentro de ese esquema de "producción de agua", como lo denominan, es que desarrollan el reuso cloacal.
"Más del 70 por ciento del agua cloacal es reciclada y usada, por ejemplo, con destino agrícola. Aquí también puede ser administrada como un efluente", indicó.
Percia señaló, asimismo, la necesidad de incorporar en la sociedad el uso racional del agua, asumiendo su calidad de recurso agotable, que soporta las consecuencias de un cambio climático que afecta las reservas.
"Es importante, en este momento de crisis, la cooperación de cada uno. Se puede ahorrar agua sin que ello signifique cambiar el estilo de vida. Con ejemplos básicos como lavar el auto con balde, bañarse dos minutos menos o mantener cerradas las canillas mientras nos cepillamos los dientes, se puede reducir hasta un 15 por ciento el consumo. Nosotros inculcamos eso en la escuela. Todos los niños saben de esta situación", puntualizó.
Por último, el profesional señaló que, de acuerdo con lo que pudieron observar en estos días, la situación en Bahía Blanca justifica una atención seria y constante.
"Siempre es bueno preocuparse para tener conciencia de lo que hay que hacer. Hoy ustedes tienen una preocupación sana, donde los profesionales están tomando las medidas correctas. Sólo espero que se profundicen los estudios para producir fuentes alternativas", subrayó.

Jorge Olaizola: "Estamos reparando la planta depuradora"
El gerente regional de ABSA, Jorge Olaizola, aseguró que la empresa está procediendo a la reparación de la planta depuradora de la Tercera Cuenca, mediante trabajos que demandarán, al menos, 50 días.
"Se está modificando el sistema de recirculación de barros", explicó Olaizola, quien resaltó que, a pesar de ser una planta nueva, ese tipo de circunstancias son propias de una puesta en marcha.
"Como en cualquier sistema, la puesta en marcha encuentra situaciones que deben optimizarse o que no funcionan de acuerdo con lo esperado. En este caso fue necesario readecuar la recirculación de barros", explicó.
Por último, el titular local de ABSA destacó que "el mayor porcentaje de los líquidos son derivados ahora a la planta depuradora de tamices".

Regulación estadística
El reclamo de muchos sectores de la ciudad denunciando, en las últimas horas, la falta de presión en la red o la carencia de líquido en determinados momentos del día, fue atribuida por Olaizola al manejo que está realizando la empresa, considerando las necesidades de la población y los recursos disponibles, de manera de garantizar un servicio similar al de los últimos años.
"Debemos asegurarnos tener disponibilidad de líquido para el verano. Por eso, hoy estamos trayendo la cantidad habitual de agua para el invierno", sostuvo.
En este punto es donde el suministro encuentra algunas limitaciones, ya que esa cantidad de agua responde a consumos teóricos.
"Regulamos la cantidad de agua de acuerdo con el consumo estadístico y no al que nos demandan hoy, porque la conciencia de cuidar el recurso no se modifica. Incluso, hemos observado sectores que incrementaron el consumo", señaló.
Respecto de la baja presión que registran algunos sectores, Olaizola señaló que es consecuencia de las dificultades que le genera a la empresa implementar estas regularizaciones.
"Estamos permanentemente trabajando para corregir esto, pero es complicado lograr un equilibrio total", explicó.

Ingenieros de exportación
Los profesionales de Mekorot atendieron a la prensa en el despacho del intendente municipal Cristian Breitenstein, luego de un encuentro que mantuvieron en el lugar con el secretario de Obras y Servicios Públicos, Rubén Valerio, que contó con la presencia del gerente regional de ABSA, Jorge Olaizola. Lo llamativo del caso fue que tanto el ingeniero Carlos Percia como la geóloga Nelly Icekson, de Mekorot, no tuvieron ningún inconveniente con el idioma, ya que hablaban perfecto castellano. Percia es argentino y está radicado en Israel desde 1974. Icekson, por su parte, es chilena, y vive en ese país "desde muy pequeña".