La presencia del fenómeno de El Niño podría provocar una escasez de energía en Panamá debido a la disminución de las lluvias en las áreas donde se encuentran las hidroeléctricas de Fortuna y Bayano.
Fortuna, ubicada en Gualaca, Chiriquí, tiene una capacidad de generación de 300 megavatios, 30% de la demanda diaria del país, mientras que Bayano puede generar hasta 260 megavatios, 20% de la demanda.
Desde febrero se presentaron los indicios, y en julio la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos confirmó el desarrollo del evento climatológico.
“Pareciera que será moderado y no tan intenso como en 1997”, dijo el meteorólogo y consultor privado, Aristides Lorless.
Según la Secretaría de Energía, los reportes indican que en las cuencas se están comenzando a sentir la disminución de las lluvias.
El Gobierno se prepara con un programa agresivo de ahorro energético para que la población disminuya el gasto, confirmó el secretario de Energía, Juan Manuel Urriola. El evento de El Niño se podría extender por seis meses, lo que significa que habrá menos precipitación, un verano más intenso y la época lluviosa iniciaría más allá de mayo.