De a poco las chapas vuelven a brillar sobre las casas que quedaron destechadas y en el caso de los hogares que se destruyeron por completo, las paredes de madera empiezan a tomar forma nuevamente para devolver la esperanza ante tanto dolor y pérdida…
En la mañana del domingo, luego de casi una semana tras el tornado que los azotó el lunes pasado, el sol salió también para San Pedro. En el paraje Santa Rosa, entre el barro y los escombros, familias enteras con ayuda de personal del municipio, comenzaron a levantar sus casas, gracias a las donaciones de madera y techos que se han recibido en estos días.
Elvio Ruperto Maidana, presidente del Concejo Deliberante de San Pedro, se encuentra a cargo de la recepción de la mercadería y donaciones que reciben para los damnificados por el tornado. Maidana explicó que “momentáneamente se están haciendo casas de madera con techos de zinc con el compromiso del gobierno de la provincia y del Iprodha de que se le van a hacer casas de ese ente para todos los que quedaron sin casas. Son 47 familias que quedaron sin hogares y en total unas 160 casas quedaron sin techos o con roturas. Y el 99 por ciento de la gente quiere volver a sus casas”.
El presidente del Concejo agregó que “la gente está volviendo a sus casas porque no quieren estar lejos de sus cosas. Los del Iprodha están haciendo relevamientos ahora. A la escuela de Santa Rosa ya se la está techando para que se reinicien las clases cuanto antes”.
En cuanto a las donaciones que recibieron, Maidana manifestó que “hay aproximadamente 70 mil kilos de mercadería, 1.500 colchones y muchísima ropa. Mucha gente colaboró de toda la provincia, de Tucumán, de Buenos Aires y de Paraguay llegaron 3 camiones con 7 mil kilos de alimentos, colchones, chapas, medicamentos, frazadas y 20 personas que nos ayudaron en estos días para atender a la gente y para todo lo que necesitábamos. Se portaron muy bien los hermanos paraguayos con nosotros”.
Por otra parte, el edil recordó que San Pedro se caracteriza por padecer este tipo de tempestades, “acá siempre hubo tormentas fuertes, el año pasado también vino un tornado, pero como se produjo en zona de monte no se sintió tanto porque nadie salió lastimado y no hubo daños materiales. Y este año la diferencia fue que se dio en una zona poblada”.
Para finalizar, señaló que “somos concientes que tenemos para un año de asistencia más o menos a toda esta gente, hasta que todo vuelva a la normalidad. Y en eso queremos trabajar para ayudarlos a recuperar su vida normal”.
En el hospital
Alicia Pujato, directora del hospital de San Pedro, quien fue una de las primeras en recibir a las víctimas, señaló que “el tema ya no es tanto hospitalario sino social, porque muchas de las personas a las que les dimos el alta no tienen casas, así que algunos se quedaban acá porque no tenían donde ir. Por suerte tenemos una iglesia evangélica a dos cuadras del hospital que nos ha ayudado muchísimo, gran cantidad de las personas que salieron de acá encontraron un refugio en ese lugar, donde los asisten dándoles lugar donde dormir y además les cocinan y los cuidan. Les dan ropa y mercadería, han cumplido un rol importante para nosotros”.
“Mis hermanos volaron por todos lados”
Silvia Dos Santos tiene 16 años, su bebé Héctor tiene 7 meses, su casa estaba ubicada en el paraje Santa Rosa y hace una semana, cualquiera diría que vivían en un paraíso, pues el terreno en donde estaban tenía la casa con un inmenso parque detrás y delante, árboles, animales e infinitas flores decoraban el lugar con el plus de un arroyo que cruzaba frente a la casa y por el cual se pasaba sobre un puentecito. Silvia dijo que jamás pensó que algo así podía sucederles y hoy se considera afortunada por estar viva junto a su bebé, perdió a 2 de sus hermanos y una sobrina el día del tornado, 5 integrantes de su familia se encuentran internados, dos están graves y de su casa, no quedan ni rastros. En su recuerdo de esa noche, Silvia contó “a las 8.30 más o menos se cortó la luz, ahí fuimos a acostarnos, mi mamá nos dijo que había mucho viento. Yo estaba en la cama con mi bebé, sentí que el viento levantó nuestra cama, nos alzó para arriba y yo lo agarré fuerte a él y vi todo lo que pasó después. Mis hermanos volaron por todos lados, mi hermana de 9 años voló con el primer viento y desapareció, la encontramos mucho después, cerca de donde era mi casa, estaba partida en 4 partes. Mi hermanito de 6 años se ahogó en el barro, le entró en el pulmón, yo lo auxilié y parecía que estaba bien, pero había sido que no, encima vino el viento otra vez y se lo llevó de mi lado, él murió también. Después mi sobrina de 5 años se electrocutó. De la casa no quedó nada, nada, ni el monte que estaba al lado, hasta los árboles se cayeron todos. Vivíamos entre 14 en mi casa, pero además de los 3 que fallecieron, ahora mi mamá esta muy mal en Eldorado, ella se cortó toda la panza. Mi hermano de 5 años también está grave, él cayó de punta en un pozo de barro y se lastimó el ojo y el cráneo, él está en Posadas y después hay 4 internados en Eldorado de mi familia. No tengo miedo, pero no me voy a olvidar nunca el viento que vi, era negro y tenía fuego adentro que quemaba y arrasaba con todo lo que se le cruzaba, se llevó toda la madera, todas las cosas, los animales, todo, no quedó nada”.
Una de las familias más afectadas
La familia Chagas fue otra de las más afectadas por el tornado, perdieron a tres integrantes y en donde estaba su casa, hoy solo hay barro y unas pocas maderas. Gabriela Chagas está internada en el hospital de San Pedro, inicialmente estuvo en el Samic de Eldorado y cuando su estado dejó de ser riesgoso la enviaron nuevamente a su localidad. Gabriela tenía 3 hijos, sus dos nenas de 2 y 3 años, las perdió en el tornado y hoy solo queda su bebé Juan de un año, que se está recuperando junto a ella en el hospital. Gabriela casi no habla, no puede, pero su rostro dice más que mil palabras. “Nunca más volvería a ese lugar, no quiero, él (su bebé) es lo único que me queda". Los padres de Gabriela y otros familiares la acompañan en la habitación y el padre, que también perdió un hijo de 12 años- hermano de Gabriela- corrobora que no volverán a vivir al paraje Santa Rosa, "yo ya hablé con el intendente, le dije que no quiero volver ahí y le pedí que nos hagan una casa en Irigoyen”.
Operarios de EMSA reconstruyeron líneas troncales afectadas por el tornado en San Pedro
La tarea de reconstrucción de las líneas de media tensión se realizó en tiempo récord teniendo en cuenta que el vendaval provocó la caída o desaparición de una importante infraestructura, compuesta por más de 70 postes, algunos incluso de hormigón armado y de gran peso y altura, que literalmente fueron arrancados de cuajo por los fuertes vientos, además de cables y transformadores también dañados en su totalidad.
Tras un intenso trabajo a destajo que se inició apenas pasado el tornado que azotó el lunes a San Pedro, los casi cien operarios de Electricidad de Misiones apostados en la zona del desastre por indicaciones del presidente de la empresa, Héctor López Ricci, lograron reconstruir el viernes las líneas troncales de electricidad que llevan energía a San Antonio y Bernardo de Irigoyen, con lo que se normalizó el suministro. Desde el momento del tornado, la demanda en ambas ciudades estuvo atendida con generadores de la empresa.
La tarea de reconstrucción de las líneas de media tensión se realizó en tiempo récord teniendo en cuenta que el vendaval provocó la caída o desaparición de una importante infraestructura, compuesta por más de 70 postes, algunos incluso de hormigón armado y de gran peso y altura, que literalmente fueron arrancados de cuajo por los fuertes vientos, además de cables y transformadores también dañados en su totalidad.
Con la normalización del servicio en las dos localidades vecinas afectadas por la destrucción de líneas en zonas de espeso monte, la tarea continuará ahora en la reconstrucción de los numerosos tendidos rurales también desaparecidos. De hecho, este sábado se inició la reconstrucción de la línea troncal que lleva energía al paraje Santa Rosa. El trabajo buscará proveer del suministro a las instalaciones principales, para dejarlo preparado para el servicio domiciliario una vez iniciada la reconstrucción de las viviendas.
Para el trabajo la empresa dispuso de maquinaria especialmente preparada para el ingreso a las zonas de monte y a la apertura de picadas alternativas a los caminos intransitables por el barro. Es así que con motoarrastradoras, tractores y otra maquinaria pesada se logró despejar gran cantidad de árboles caídos e ingresar a las camionetas, camiones, hidrogrúas y barquillas de altura para el trabajo requerido. |
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