La Cámara de Senadores de Santa Fe invitó a los poderes legislativos de las provincias del NEA-Litoral (Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe), a un encuentro para desarrollar una legislación común para la protección ambiental y el desarrollo del Acuífero Guaraní.
El llamado fue aprobado en Santa Fe, fija como sede del encuentro en dicha ciudad, sin embargo no se precisa una fecha aún.
El documento, aprobado poco antes del receso parlamentario, apela a la Comisión Regional de Comercio Exterior del NEA (CRECENEA), un órgano común del que forman parte las provincias de Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe.
El CRECENEA fue creado en el año 1984 con el fin de impulsar la integración de las provincias del litoral y del noreste argentino (NEA) con los estados fronterizos de Brasil. Será la primera vez que el organismo se reúna para tratar los problemas del Acuífero Guaraní.
Durante el debate se tratarán estrategias para unificar una legislación ambiental que regule la explotación del Acuífero Guaraní, que es una de las reservas de agua subterránea más grandes del mundo y ocupa casi la totalidad del subsuelo de las provincias intervinientes, más parte de Uruguay, Brasil y Paraguay.
Legisladores de las cinco provincias integraron con anterioridad encuentros internacionales como mesas de debate avaladas por el órgano parlamentario del Mercado Común del Sur, lo que incide en la mirada "regional " de los encuentros del CRECENEA.
Son autoridades de este espacio regional los gobernadores de las seis provincias miembro. En tanto otras iniciativas como unificar la regulación de la pesca en los ríos que implican a la región también se discuten en este espacio.
Luego de participar en un encuentro los legisladores toman compromiso de instrumentar lo acordado en ese espacio de consenso en sus espacios, en esta ocasión será iniciar la redacción de proyectos específicamente referidos al Acuífero Guaraní.
Si bien aún sólo pocas perforaciones han tocado la reserva, mientras se multiplican en distritos brasileños, el Gobierno sostiene que "a pesar de los altos costos" debe desarrollarse la explotación del Acuífero.