La ONU pidió hoy a la comunidad internacional de donantes que aporten 18,5 millones de dólares para brindar asistencia de emergencia a la población afectada por las recientes inundaciones en Burkina Faso. Los fondos servirían para ayudar a unos 150.000 damnificados durante los próximos seis meses.
El coordinador de la ONU para Ayuda de Emergencia, John Holmes, confió en que los donantes respondan rápidamente para socorrer a los sobrevivientes del siniestro, “quienes de por sí eran desesperadamente pobres”, según palabras del alto funcionario.
“Aunque el impacto económico a largo plazo también será grave, la asistencia inmediata es crucial para los trabajos de recuperación que deberán llevarse a cabo”, recalcó Holmes.
Desde junio pasado, las lluvias torrenciales han causado al menos 160 muertes en los países de África occidental, además de producir una destrucción masiva de infraestructura.
El 1 de septiembre, una tormenta produjo inundaciones y un desplazamiento de población sin precedentes en Ouagadougou, la capital de Burkina Faso.