A través de camiones cisternas más de la mitad de los pobladores de Diamante están siendo abastecidos de agua potable. El viernes, por accidente –aunque algunos lo consideran negligencia—se cayó la bomba extractora de agua en uno de los pozos y dejó sin suministro a las zonas más altas de la ciudad.
Por esa razón ayer se debieron suspender las clases en los colegios primarios y secundarios. Tampoco cuenta con agua potable el Hospital 25 de Mayo, clínicas, geriátricos, jardines y escuelas.
Ante esta situación, la Municipalidad dispuso guardias permanentes a fin de abastecer de agua a la población afectada, aunque se advirtió que tendrá prioridades los establecimientos sanitarios y las escuelas. Además, se informó que “se encuentra a disposición la cisterna, ubicada en Irigoyen y Chacabuco, para proveer recipientes” y por último, desde la comuna se pidió a quienes tengan el servicio de agua que “reduzcan el consumo al máximo”, por lo que queda prohibido el lavado de veredas, vehículos y riego de calles.
Al cierre de esta edición, se conoció que los bomberos de la ciudad de Crespo se trasladaron hasta Diamante con un camión cisterna para colaborar con la provisión de agua en los hogares, sin embargo por una inexplicable razón –según se informó a EL DIARIO—, no se le permitió el reparto de agua.

COLAPSO. Los problemas que padece Diamante con el suministro de agua no son nuevos. La poca presión y caudal de agua en los pozos se debe a la falta de mantenimiento, lo que se deben realizar anualmente. De los 9 pozos que existen en la ciudad, hasta el viernes estaban funcionando sólo cinco. El que quedó inutilizado ese día, cuando por accidente o negligencia se cayó la bomba, era el que generaba más agua, un promedio de 100 mil litros por hora. Los otros cuatro –según confesó un técnico hidráulico a EL DIARIO—producen unos escasos 20 mil o 30 mil litros de agua por hora, lo que no llega a abastecer a toda la ciudad.
La Municipalidad no desconocía la situación. Es más, en julio pasado se declaró la emergencia hídrica por tiempo indeterminado, para evitar males mayores. A modo de diagnóstico, en la ordenanza, se indicó que tal declaración se debe a que el sistema de agua potable está colapsado, por cañerías viejas, obturación y derroche desmesurado del uso de agua potable.
El decreto no sólo establecía la emergencia, que rige desde el 3 de julio, sino que también se autorizaba al Ejecutivo Municipal que realicen las modificaciones presupuestarias necesarias para afectar las partidas y recursos humanos a fin de resolver la problemática, considerada “grave”.
Asimismo, se dispuso en carácter de “urgente” implementar medidas que aseguren el abastecimiento de agua potable a toda la comunidad de Diamante.
Más allá de lo escrito en la ordenanza, lo cierto es que desde el sábado y hasta ayer, más de la mitad de los pobladores de La ciudad blanca, debieron solicitar agua a bomberos o ir a llenar recipientes a la cisterna, ubicada en calle Irigoyen y Chacabuco.
La falta de agua generó un reclamo generalizado en la Municipalidad durante toda la jornada de ayer. Es más, algunos vecinos tenían previsto movilizarse hasta al Palacio comunal para exigir la inmediata restitución del suministro de agua potable.
Con mensajes de textos, llamados telefónicos a los medios diamantinos y hasta carteles colocados frente a los domicilios, los vecinos hicieron saber su enojo por la falta de agua en la ciudad.

POZOS. “Por negligencia se perdió el único pozo que producía un buen caudal de agua. El problema no es nuevo, hace varios años que los diamantinos padecemos la falta de agua y se debe a la falta de mantenimiento de los pozos”, dijo a EL DIARIO, el presidente del bloque de concejales de la UCR, Fernando Pacheco.
A principios del mes pasado, a dos meses de haberse declarado la emergencia hídrica, los ediles de la oposición habían elevado al Ejecutivo Municipal un pedido de informes, por el que pretendían saber qué se estaba haciendo para “solucionar” el problema. “Nunca nos respondieron y hoy estamos padeciendo esta situación”, enfatizó el edil.
“Colapsó el sistema y se perdió el único pozo que tenía generación de agua a buen caudal, otros pozos por falta de mantenimiento, no generan más de 20, 30 o 40 mil litros de agua por hora, lo que no alcanza a abastecer a toda la ciudad”, indicó Pacheco.
De acuerdo a los cálculos, para que los 20 mil habitantes de Diamante cuenten con un buen servicio de agua potable, se necesitan 8 pozos, que en forma simultánea generen unos 120 mil litros de agua por hora. Hasta el viernes funcionaban sólo cinco, que producen unos 40 mil litros por hora.

SOS AGUA. A modo de calmar los ánimos de los diamantinos, desde la Municipalidad se informó que “se está trabajando intensamente para regularizar el servicio”.
Según se indicó, en la página oficial de la comuna, el inconveniente se originó en el pozo de Yrigoyen y Chacabuco, por lo que personal de Obras Sanitarias de la Municipalidad, con el apoyo de profesionales y técnicos de Paraná, están trabajando “de manera ardua” para recomponer el servicio domiciliario de agua potable que presenta dificultades, especialmente, en las zonas más altas de la ciudad.
“Los trabajos de reemplazo de la bomba extractora de uno de los pozos principales de abastecimiento de agua de Diamante se han visto demorados debido a ‘inconvenientes de carácter técnicos’, por lo que la Municipalidad ha recurrido a la ayuda de expertos para regularizar de con la mayor celeridad el suministro”, se indicó.
“Los trabajos que estamos llevando a cabo son realmente intensos, porque queremos regularizar cuanto antes el suministro”, indicó a Diamantenoticias, el secretario de Gobierno y Hacienda, Nelson Schlotahuer, quien explicó además que después de que el suministro se había solucionado el jueves, “el pozo perdió imprevistamente su caudal y ahora, más allá de que estamos intentando saber las razones de este contratiempo, nos hemos abocado con un equipo importante de profesionales con experiencia en temas hídricos para recuperar el servicio de manera urgente”.
Pese al optimismo de la comuna para “solucionar el problema”, desde la Dirección de Obras Sanitarias de la provincia, la normalización del servicio de agua potable en Diamente demandará “entre 8 y 10 días”.
En ese sentido, el titular del área provincial, Hugo Righelato, dijo a APF, que la normalización del suministro de agua potable demandará entre 8 y 10 días, debido a que los equipos que realizarán los pozos de agua profunda para proveer el fluido salieron recién el lunes hacia Diamante.
“Desde Obras Sanitarias de la provincia, se están mandando equipos para realizar dos nuevas perforaciones en forma urgente, para ir normalizando el servicio”, dijo el funcionario. Cada una de las perforaciones tiene un costo de 150 mil pesos, que no puede ser afrontado por la comuna, por lo que la provincia aportará ese dinero.
Righelato explicó que la falta de agua se debe a que el viernes se rompió una bomba que aporta un caudal importante a la ciudad, por lo que grandes zonas quedaron sin el fluido. La Municipalidad estaba realizando ese día trabajos para volver a ponerlo operativo, cuando al intentar reemplazar el equipamiento dañado éste estaba “tan deteriorado que quedó trancado dentro del pozo”, apuntó el funcionario provincial.

Decreto
EL DECRETO Nº 259/09 ESTABLECE REVERTIR en forma paulatina pero permanente, el recambio de las cañerías de traslado de agua potable. En su artículo 3º, el decreto define la duplicación de la sanción establecida en el Código Municipal de Faltas, “sin perjuicio de que, previa constatación de la Dirección de Obras Sanitarias Municipal, se suspenda preventivamente el suministro de agua potable hasta verificarse el pago de multa y/o cese del uso indebido”. También, establece que los contribuyentes que no hayan abonado el servicio durante tres bimestres consecutivos o alternados, “se autoriza la suspensión en el suministro”, previa notificación fehaciente al moroso en un plazo no menor de cinco días. La suspensión del servicio no significará el corte total de la provisión de agua, sino la reducción de la presión, para lo cual se colocarán reductores en las llaves de paso domicilias, a las que se le colocará un precinto de seguridad inviolable que “resultará claramente visible e identificable”. Estas medidas contemplarán la situación de aquellos usuarios que demuestren su incapacidad de pago, que será corroborado por personal de la Secretaría de Políticas Sociales y Medio Ambiente.
Las conexiones y reconexiones del servicio deberán concretarse a partir de la presente norma, con la colocación del medidor domiciliario, los que irán emplazando conforme a los recursos disponibles y a un plan de instalación que se dará a conocer a la brevedad.