La infraestructura hidráulica del Valle de México de México se encuentra en una situación crítica y por su antigüedad ha sido rebasada, por lo que es necesario que en el presupuesto para el próximo año se consideren los recursos para inversión, que evite una situación como la que se presentó en Valle Dorado, advirtieron funcionarios del gobierno federal, del estado de México y del Distrito Federal.
Al anunciar la construcción del Emisor Poniente 2, ante la sobresaturación que vive el Emisor 1 y que fue lo que provocó los daños el domingo 6 de septiembre pasado, los responsables de los servicios del agua federal, José Luis Luege Tamargo; del Distrito Federal, Ramón Aguirre, y del estado de México, David Korenfeld, coincidieron en que es necesario aplicar mayor inversión, ante lo que dijeron es el deterioro que ha sufrido el sistema que data de los años 60.
Korenfeld dio a conocer que por iniciativa del gobierno del estado de México se acordó con la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Sistema de Aguas del Distrito Federal que una empresa externa realice un peritaje para saber cuáles fueron las causas del percance el 6 de septiembre pasado que ocasionaron el desastre en Valle Dorado.
Sobre la necesidad de mayor presupuesto, en una conferencia de prensa conjunta, donde también estuvieron el titular de la Conagua, José Luis Luege, así como el del Sistema de Aguas del Distrito Federal, Ramón Aguirre, coincidieron en que ha habido problemas de falta de inversión desde hace décadas, por lo que la crítica situación en la infraestructura no es nueva y urgieron a que se inyecten más recursos.
Los funcionarios, acompañados de Rafael Carmona, subcoordinador de Proyectos del Valle de México de la Conagua, explicaron lo ocurrido en la tormenta del 6 de septiembre en la zona poniente del valle de México y la coordinación que se desarrolló a partir de la operación hidráulica en la temporada de lluvias.
Reiteraron que a pesar de que en algunas zonas los niveles de agua rebasaron los 100 milímetros, en otros como en el Cutzamala apenas llegó a los dos milímetros, por lo que eso significa que no habrá cambios en el plan de suministro de agua que se viene realizando. Es decir, que continuarán las acciones de suministrar agua al valle de México a baja de presión.

El peritaje permitirá buscar soluciones
Respecto al peritaje de lo ocurrido en Valle Dorado, Korenfeld dijo que con éste se podrán deslindar responsabilidades del percance que afectó a los habitantes de esa zona. En tanto que Luege Tamargo sostuvo que más que la búsqueda de responsables, el peritaje permitirá buscar soluciones.
En torno a la construcción del Emisor Poniente 2, la licitación se dará a conocer el mes próximo y se espera que concluya la obra en 2010, cuyo costo no se ha definido aún con precisión, pero tan sólo del proyecto ejecutivo serán 30 millones de pesos.
Es una obra muy costosa, dijo Luege, pero necesaria ante la insuficiencia de la infraestructura para desalojar las aguas del Valle de México.
Rafael Carmona, coordinador adjunto técnico de proyectos de la Conagua en el valle de México, explicó que las acciones realizadas en la emergencia —del domingo— fueron en apego al Protocolo de Operación Hidráulica, que se firma cada año antes del inicio de la temporada de lluvias entre la Conagua y los gobierno del Distrito Federal y del estado de México.
En el momento de mayor concentración de la tormenta que alcanzó una máxima de 84 milímetros en la estación Presa Madín, y de 110 en Valle Dorado, en un término de 3 horas, se decidió no enviar más agua a la parte baja de la ciudad porque el drenaje profundo y el gran canal estaban saturados, con la intención de dar la mayor protección posible al túnel mediante el desvío de excedentes a Vaso de Cristo.
Comentó que entre las acciones para atender la emergencia destacaron la colocación de costalera inmediatamente después de la falla; la colocación de una barrera de acero en ambos márgenes del tramo dañado; el cierre del cajón con colado de concreto que iniciará una vez que concluya la colocación de esta barrera; reforzamiento del túnel en 1.5 kilómetros para prever nuevas fallas y la licitación del Proyecto Ejecutivo para la construcción del Emisor Poniente II y la reconstrucción del río San Javier.