Al menos 15 de los 16 municipios de la región del Chaco boliviano son afectados por la falta de agua para el consumo humano y animal; las autoridades demandan la dotación de cisternas de agua para contrarrestar los efectos de la sequía. Las organizaciones de la región piden que el Gobierno declare la zona en emergencia.
La Mancomunidad del Chaco Boliviano (Manchabol) a través de una resolución solicitó al Ministerio de Medio Ambiente y Agua la declaración de zona de emergencia, informó a Enlared-Onda Local la presidenta de la mancomunidad Jeannette Carvallo Dávalos.
La ejecutica reveló que los municipios afectados son: Boyuibe, Cabezas, Camiri, Charagua, Lagunillas, Cuevo y Gutiérrez en Santa Cruz; Villamontes, Yacuiba, Carapari y Entre Ríos en Tarija; y Huacareta, Huacaya, Machareti y Muyupampa en Chuquisaca; sólo Monteagudo no tuvo mayor daño por la adversidad atmosférica.
“En sí toda la llanura chaqueña está siendo afectada por la falta de agua, no sólo para el consumo animal sino también para el humano”, declaró.
Aunque el fenómeno es recurrente en el Chaco, usualmente se registraba entre octubre y noviembre, señaló Carvallo; sin embargo, el cambio climático comenzó a sentirse y afectar a la región desde principios de septiembre.
Uno de los mayores problemas de la sequía en el Chaco es la falta de agua para el ganado; a fin de evitar la muerte de las reses, destacó Carvallo, es que la urgencia inmediata es la dotación de los camiones cisterna de agua.
“En este momento, lo que estamos demandando de manera inmediata son cisternas, si bien se ha tendido en parte para el consumo humano, no se ha cubierto para el consumo animal y la producción agrícola”, indicó.
La ejecutiva afirmó que en la nota enviada al Ministerio de Medio Ambiente y Agua, en la que se pide la declaratoria de zona de emergencia, ya se precisó el número de cisternas para la provisión de agua y los lugares que requieren una atención inmediata.
“Por lo menos necesitamos el abastecimiento de agua para el consumo humano y animal, de inmediato, en Boyuibe, Charagua y Cuevo en Santa Cruz; Ihuembe y Limbre en Chuquisaca; Caraparí y la zona productiva de Yacuiba en Tarija”, remarcó.
Indicó que aunque las familias ganaderas, en gestiones pasadas, contrataban cisternas para abastecerse de agua, hoy la baja de la venta de ganado no les permite este gasto.
Es tal la actual sequía que incluso una lluvia reciente resultó perjudicial para el ganado “Lo más preocupante es que en plena sequía, hace 20 días, se registró una lluvia que arrasó con las hojas que de alguna manera servían de alimento al ganado; con la lluvia las hojas se pudrieron y ahora el ganado no tiene qué comer”.
Si bien a la fecha aún no se tienen cifras de las pérdidas, las unidades de medio ambiente de los municipios están en plena evaluación de los daños.
PROYECTOS
En noviembre de 2008, por efecto de la sequía, el Gobierno nacional declaró como zona de emergencia al Chaco boliviano, destinando para su atención cerca de12 millones de dólares.
Una vez que estos recursos fueron destinados principalmente para la implementación de sistemas de agua potable y en algunos casos de riego, señaló Carvallo, muchos aún se encuentran en proceso de ejecución.
“No se están viendo los resultados todavía, además, la mayoría de los municipios priorizó al servicio de agua potable, y descuidó un tanto los sistemas de riego de apoyo a la producción; esto es lo que preocupa”, indicó.
Acotó que se desconoce lo que está haciendo el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas, en cuanto a proyectos, sólo que estas obras recién se concluirán el próximo año. |
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