MAS ALLA de la distancia geográfica y de las particulares características de cada región, lo que sucede en estos momentos en la India permite trazar algún parangón con situaciones que afectan a zonas de la Argentina (inclusive, el área de influencia de Bahía Blanca), en cuanto a la carencia de agua para atender los requerimientos de la población.
SATELITES de la NASA (cuyos informes fueron procesados por científicos de la Universidad de California) acaban de confirmar que los acuíferos del norte de la India han disminuido 109 kilómetros cúbicos en seis años; sobre todo, debido a un incontrolado uso del agua en el riego de zonas agrícolas. "La India se seca por fuera y por dentro", resumió una crónica aparecida en el diario "El Mundo" de Madrid, al señalar que apreciables cantidades de aguas subterráneas desaparecen cada año, debido a la sobreexplotación de los acuíferos en el segundo país más poblado de la Tierra.
DESDE YA, los expertos lanzan una advertencia: si no se toman urgentes medidas para un uso sostenible del agua, las consecuencias para los 114 millones de habitantes del norte de la India podrían incluir el colapso de la agricultura, además de una severa escasez de agua potable, lo que conllevará conflictos y sufrimientos. Prácticamente, todo aquel país asiático está padeciendo una tremenda sequía, ya que los monzones no han sido portadores de las esperadas lluvias. Ello supone una considerable merma en la producción de alimentos, por lo cual será imperioso aumentar la importación, para satisfacer la demanda.
CIENTIFICOS de California advierten que ni la falta de lluvias ni el cambio climático están detrás del descenso de las napas, sino un sistema agrícola que no es sostenible, al haberse desarrollado de manera irracional. Inclusive, en los últimos años, aumentaron las precipitaciones. Pero, cuando el agua se usa indiscriminadamente para una agricultura intensiva, como sucede en un 80 por ciento del norte del territorio indio, tardará muchos años en ser reemplazada, convirtiéndose en una amenaza global para la seguridad alimentaria de millones de familias.
DICHA experiencia pone una vez más sobre el tapete la necesidad de que el agua sea utilizada y aprovechada dentro de pautas de racionalidad fijadas por los entendidos en la materia. Cualquier aprovechamiento desmedido tiene, a la larga, consecuencias negativas para el conjunto de la sociedad. Eso es lo que acontece actualmente en la India, pero puede reflejarse, con distintos parámetros, en otras regiones del mundo, aun donde las reservas son cuantiosas y valiosas, tal el caso de la Argentina.
TAMBIEN entre nosotros debe prevalecer el concepto de que el agua es un recurso merecedor de ser empleado con moderación y con un imprescindible equilibrio. Todos los excesos terminan siendo altamente perjudiciales. Tanto en actividades productivas como en el ámbito doméstico debe prevalecer el uso responsable, concepto sobre el cual será necesario insistir hasta que se lo adopte con carácter definitivo. |
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