El viernes próximo, vencen los plazos legales para que el Ejecutivo vete la Ley aprobada por los parlamentarios en la ultima sesión ordinaria, que considera al Río Grande, cuenca sometida a cuidados especiales con el objetivo de que no se siga contaminando el río que conforma la única fuente de agua potable de esa ciudad.
La norma fue impulsada por el mopofista Roberto Frate, quien logró el consenso de las bancadas del UCR, Movimiento Obrero y FPV; cabe recordar que la sanción se logró sin el apoyo del bloque oficialista.
Sobre el tema, Collavino, advirtió que a través de conversaciones mantenidas con el oficialismo, surgió la información que la mandataria fueguina vetaría la norma, y al respecto, marcó que lamentarán una decisión en ese sentido.
“Lamentaríamos el veto, porque nosotros creemos que una ley como la que se sancionó en la última sesión ayudaría a que las autoridades municipales de Río Grande puedan empezar a trabajar específicamente en la recuperación de esa cuenca” alentó.
Y siguió al reiterar que todos los bloques, se comprometieron que en el momento de sancionar la Ley de Aguas, se derogaría la norma que declara al Río Grande, una cuenca sometida a cuidados especiales. “Esta medida pretende empezar a dar respuesta a los vecinos de Río Grande, quienes podrían realizar un relevamiento para saber que fuente de contaminación posee el río, trabajo de campo que se podría realizar hasta tanto salga la ley de aguas”, relató.
Finalmente, dijo que a pesar de que el bloque del FPV buscará la insistencia, existe una realidad que no les es favorable, dado que para darle luz verde a la mencionada norma, se necesitan 10 de los 15 votos, y el arco opositor solo alcanza 9 del total.
|
|
|