Doña Mirta se toma tiempo para atar bien fuerte el lazo a la manija del balde. No está dispuesta a perder otro, como la semana anterior cuando el cauce del canal estuvo indomable. Es el primer balde de agua que extrae en la mañana. Y es para preparar el mate. Desde hace unos 15 años, tiempo que lleva viviendo en Los Compartos, tiene que recurrir al canal de tanto en tanto para conseguir agua para tomar, cocinar, lavar y bañarse, cuando se termina la que les dejó el tanque municipal. Es que las 20 familias que viven en esa localidad caucetera, como la suya, nunca tuvieron el servicio del agua potable. Desde el municipio dijeron que la situación está a punto de cambiar, y que dentro de poco esta gente tendrá una mejor calidad de vida.
Dorila Carrión se siente una privilegiada. Esta mujer de 71 años vive sola y es la almacenera de la zona, condición que, según ella, es doblemente beneficiosa. Por un lado consigue el agua envasada a precio de costo y, por otro, no tiene con quién compartirla, por lo tanto, un bolsón de seis botellas de 2 litros le dura casi 2 semanas. Una ganga para su pensión de 200 pesos. "No todos por aquí pueden comprar agua y es lamentable porque terminan tomando agua del canal -cuenta la almacenera-. Es que cuando en una casa viven seis personas o más, el agua que nos trae la Municipalidad una o dos veces por semana no alcanza. Y hay que tomar del canal. Gracias a Dios a mí no me pasa muy seguido".
Se acerca el mediodía y Fabián Barroso pone la pava al fuego para tomarse unos mates. La llenó con agua del canal a pesar de que en los tachos ubicados a la entrada de su casa aún queda resto del que mandó el municipio. Es que este hombre de 74 años, viejo tomador de mate, dice que ese agua tiene gusto a lavandina y que lava la yerba ni bien empieza a cebar. "Cuando no estoy muy cansado voy hasta el surgente que hay en la finca donde trabajo. Si no, saco del canal -dice el hombre-. El agua que trae el tanque tiene gusto feo, aunque nos dicen que es potable".
El canal de Los Compartos pasa por el frente de las casas de las 20 familias que viven en el lugar. Está totalmente asfaltado y tiene puentes cada 30 metros, justo a la entrada de cada casa, y muestran la misma postal: uno o dos tachos de plástico de 200 litros y de color azul a la espera de que llegue el agua que la Municipalidad de Caucete manda todas las semanas.
Según el intendente de ese departamento, Juan Elizondo, estos tachos desaparecerán dentro de poco porque el agua potable llegará a Los Compartos posiblemente antes de fin de año. "Ya hemos firmado un convenio entre el municipio, el Ministerio de Desarrollo Humano y OSSE para llevar el agua potable a la gente de esta zona -comenta el funcionario-. Tenemos los planos aprobados y la lista de materiales que hay que comprar. Sólo falta que OSSE comience a trabajar. No puede ser ya porque está haciendo otros trabajos importantes, pero creo que antes de fin de año será posible".
Mirta Vargas se acerca con cuidado a la orilla del canal. Con el tiempo aprendió que el agua que circula por los costados del mismo lo hace con menos velocidad que en el medio y que allí no hay tanto peligro de perder el balde. De todos modos se toma su tiempo para sacar agua para tomar. No quiere sacar en el balde, otra vez, un pañal descartable usado. |
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