Mediante un convenio de Cooperación Interinstitucional entre el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert) y el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (Senasa), más de ocho mil familias de asentamientos carenciados del país podrán tener agua potable.
El acuerdo, a través del cual se beneficiarán unos 90 asentamientos del interior del país, fue suscrito por el presidente del Indert, Alberto Alderete, y el director del Senasa, Pedro Martínez.
Según el documento, el Fondo de Inversiones Rurales para el Desarrollo Sostenible (FIDES) será la encargada de financiar el tres por ciento de los costos de la construcción de los sistemas de abastecimiento de agua potable. “Este porcentaje corresponde además, a la contrapartida que deberán aportar las juntas de saneamientos de los asentamientos rurales y que, considerando la falta de medios económicos de las comunidades beneficiarias, será aportada por el Indert” anunció el titular del ente, Alberto Alderete.
Apuntó además, que aparte del aporte de la Senasa, de alguna manera la gente de los asentamientos estará contribuyendo en las instalaciones sanitarias con el mantenimiento de las bombas y cañerías para que el sistema siga funcionando.
Lagunas artificiales
Según mencionó, los pobladores de los asentamientos que serán beneficiados, se veían en la necesidad de transportar a pie, agua desde las lagunas artificiales, ubicadas hasta incluso cinco kilómetros de sus hogares.
Por su parte, Pedro Martínez, señaló que “el acuerdo firmado establece que ambas instituciones deberán ser los encargados de facilitar a los establecimientos rurales, el acceso a los servicios de agua potable en el marco del proyecto de la Coordinadora Ejecutiva Para la Reforma Agraria (CEPRA)”. Agregó, que los asentamientos seleccionados, corresponden a los establecimientos más carenciados y de situación crítica.
El representante del Senasa, señaló en este sentido, que la iniciativa beneficiará primordialmente a las familias de los asentamientos de San Pedro, Caaguazú, Caazapá, Canindeyú, Misiones y Concepción.
Aún queda por hacer
Con relación a área de agua potable y saneamiento, en Paraguay aún quedan muchos problemas por resolver. Los desafíos clave incluyen: un bajo nivel de cobertura de los servicios de agua y saneamiento, particularmente en zonas rurales; un bajo nivel de recuperación de costos, a pesar de que las tarifas, según un requisito legal, deberían al menos cubrir los costos; la falta de un ente rector del sector y un marco institucional que solo es parcialmente efectivo. Los servicios de agua y saneamiento son brindados principalmente para tres categorías de prestadores como son: La Empresa de Servicios Sanitarios de Paraguay (ESSAP), los aguateros y las Juntas de Saneamiento |
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