El experto de la ONU Okechukwu Ibeanu afirmó que el vertimiento de 500 toneladas de desechos tóxicos en Côte d’Ivoire en agosto pasado, causó muertes y tuvo consecuencias dañinas para la salud de la población del área afectada.
El mandato del especialista se relaciona con los efectos del transporte y arrojamiento de productos peligrosos en el goce de los derechos humanos.
Ibeanu sostuvo que hay “evidencia a primera vista” de que el buque de carga holandés “Probo Koala” provocó muertes y enfermedades que requirieron más de 100.000 hospitalizaciones al tirar al mar esas sustancias tóxicas.
Alentó a todos los implicados a que tomen las medidas necesarias para remediar las posibles repercusiones del incidente a largo plazo tanto en la salud como en el medio ambiente.
Aclaró que lo hacía sin perjuicio de los procedimientos legales en curso en Holanda y el Reino Unido relativos a la composición y naturaleza tóxica de los desechos. |
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