El fenómeno de El Niño le metió un frenazo a la tendencia de ahorro que el ICE experimentó durante los primeros meses del año cuando necesitó menos diésel y búnker para producir electricidad (energía térmica).
La situación se revirtió porque la producción hidroeléctrica cayó entre un 10% y un 18% en los últimos dos meses en comparación con el promedio del primer semestre debido a la sequía y a que el país tiene una capacidad limitada para almacenar agua.
En sustitución, el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) incrementa la energía térmica, la cual es hasta diez veces más cara y más contaminante.
En los primeros cinco meses del 2009, el ICE gastó en generación térmica menos de la mitad de lo que invirtió en el mismo período del año pasado (¢35.000 millones frente a ¢80.000).
Esa fue la principal razón por la cual bajaron las tarifas de luz.
Sin embargo, en los últimos tres meses la tortilla se invirtió y, más bien, el ICE gastó más del doble que el año pasado (¢6.600 millones frente a ¢3.000 millones).
Alberto Ramírez, director de Producción del ICE, explicó que la generación hidroeléctrica bajó en las plantas de “filo de agua”, las cuales no tienen embalses, sino que desvían agua de los ríos en forma directa hacia las turbinas.
El problema para esas centrales es que el caudal de los ríos disminuyó al haber menos lluvia.
Tal es el caso de la planta privada Río Lajas, en Turrialba, donde la generación se redujo un 20%, dijo el propietario Claudio Volio.
En las montañas del norte de Alajuela, el caudal del río Poás también se vino abajo. Jorge Kopper, propietario de la hidroeléctrica Poás 1, informó de que hoy el cauce arroja 1,75 metros cúbicos de agua por segundo, mientras que históricamente lleva entre cinco y seis metros cúbicos en esta época.
Confianza en 2010. ¿Soportará el país el verano del 2010 sin apagones? Ramírez aseguró que hay suficiente reserva en el embalse de Arenal, gracias a que llovió mucho en el verano pasado. Hoy, el lago tiene un nivel de 542 metros sobre el nivel del mar y, en estas fechas, suele estar en 539 (el máximo es 546).
Arenal es el único reservorio que permite almacenar agua de un año para otro. “Al tener una condición de recuperación en Arenal, estamos sin ninguna preocupación para el 2010”, dijo el funcionario, quien agregó que hay una reserva en plantas térmicas alquiladas.
Sin embargo, la sustitución de energía hidroeléctrica pasará la factura. “Si la sequía se prolonga, usaremos más plantas térmicas y eso definitivamente tendrá un ajuste tarifario”, indicó Ramírez.
El ICE planea construir otro embalse que almacene agua de un año para otro: El Diquís, en la zona sur, el cual estaría listo en el 2016. Colaboró Ronny Rojas