El vicegobernador Cristian Racconto se presentó ayer sorpresivamente en Obras Sanitarias Mendoza para pedirle explicaciones el interventor que puso el propio Gobierno, Gonzalo Dávila, acerca del aumento de la tarifa del agua, que comenzó a llegar en las boletas de setiembre, y en su interpretación no debía ser así. Celso Jaque estaba en Bariloche.
Finalmente la confusión de Racconto sirvió para clarificar no sólo que la aplicación de la suba se está ejecutando sin errores, sino que gracias a que comenzará a ingresar más dinero a la concesionaria “el rojo que viene teniendo ya no será tan alto y podrá, por lo menos, mantener el servicio”, según aseguró el interventor Dávila.
En setiembre recibirán la boleta con la suba 47.000 clientes. Otros 160.000 lo harán con vencimiento en octubre-noviembre y, finalmente, los 118.000 restantes para pagarla en noviembre.
El incremento fue anunciado el 3 de agosto en conferencia de prensa por el secretario general de la Gobernación, Alejandro Cazabán; el ministro de Infraestructura, Francisco Pérez, y el presidente del Ente Provincial del Agua y de Saneamiento (EPAS), Javier Montoro. Posteriormente, en el decreto 1703 publicado el 7 de agosto, se estableció una suba del 36,5% a partir del 1 de agosto.
¿Por qué el aumento llegará en forma sectorizada a los usuarios? Al mediodía de ayer, sorprendido por la actitud del vicegobernador y el revuelo que se armó, el interventor de OSM, Dávila, le explicó a Racconto y a los periodistas el mecanismo.
“A partir del 1 de agosto rige el incremento. Las facturas tienen un proceso de cierre, emisión y remisión que hace que haya un retardo de mes y medio mientras va llegando a los usuarios. Por otro lado, no se emiten todas las facturas al mismo tiempo, se van escalonando, por eso no a todos les llega al mismo tiempo, y tiene otro retardo de tres meses”, explicó. Esa diferencia no responde a ningún criterio geográfico.
“Como integrante de un gobierno responsable, decidí venir a OSM, porque hay que ver qué deficiencias han hecho que el aumento tarifario esté llegando en forma prematura”, había dicho el vicegobernador al llegar al edificio de OSM, en calle Belgrano de Ciudad.
Después, antes de marcharse, se vio obligado a reconocer que “el aumento se está aplicando según el decreto”, que él parecía desconocer, y elogió la reunión, porque “sirvió para saldar algunas inquietudes”.
“Sinceramente, quienes gobernamos tenemos que esclarecer las dudas en beneficio de los mendocinos, porque nosotros tenemos que resolver los problemas y con sinceridad comunicarnos con el pueblo de Mendoza”, argumentó.
Racconto estaba a cargo de la Provincia desde el miércoles a la noche porque el gobernador Celso Jaque viajó a Bariloche para participar en la reunión de la Organización de Estados Productores de Hidrocarburos.
Ampliación en espera
El interventor de Obras Sanitarias, Gonzalo Dávila, estuvo anteayer en Buenos Aires y confirmó que el financiamiento para la ampliación de la planta potabilizadora Benegas, una de las obras más grandes y necesarias, llegará recién el próximo año. La planta está en Godoy Cruz y la obra prevista requiere $47 millones.
Por otro lado, ayer viajaron a Capital Federal el titular del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS), Javier Montoro, y el asesor de Dávila en la intervención, Aldo Rodríguez Salas.
Se reunieron con el procurador general del Tesoro, que es quien en la Argentina lleva todo lo vinculado con los juicios con empresas prestadoras de servicios públicos tras sus denuncias ante el CIADI, el organismo arbitral del Banco Mundial para estas diferencias de inversiones.
Presentaron la posición de Mendoza respecto al juicio iniciado por inversionistas de Obras Sanitarias contra la Argentina y Mendoza.
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