Las reservas de agua constituyen el principal recurso natural de Paraguay, que cuenta con el Acuífero Guaraní, el tercer yacimiento de agua dulce más grande del mundo, lo que convierte a este país en un potencial blanco militar.
Analistas consultados por Notimex coincidieron en que el agua se convertirá en el futuro en un recurso estratégico en la geopolítica mundial, debido a que es un elemento vital para la supervivencia de las especies y el desarrollo de los pueblos.
Paraguay, desde esa perspectiva, podría transformarse en un blanco militar debido a las ingentes reservas de agua del país sudamericano, que tiene en el Acuífero Guaraní su principal yacimiento del recurso hídrico.
Con una extensión de un millón 175 mil kilómetros cuadrados -comparable a la superficie de Buenos Aires-, el Acuífero Guaraní abarca el subsuelo de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, y podría abastecer a seis mil millones de personas durante 200 años.
En Paraguay, el Acuífero Guaraní abarca la mayor parte de su región Oriental, que es la más poblada del país y donde se encuentran los departamentos de mayor importancia económica, por ser regiones con extensas explotaciones agropecuarias.
Esta enorme reserva natural, que alberga cerca de 50 mil kilómetros cúbicos de agua, comprende además toda la zona del Alto Paraná, que forma parte de la zona de la Triple Frontera, compartida por Paraguay, Argentina y Brasil.
A juicio de la historiadora y geopolítica argentina Elsa Bruzzone, esa sería la razón fundamental que estaría detrás de la preocupación expresada por Estados Unidos por la supuesta presencia de células del fundamentalismo islámico en la Triple Frontera.
En diversos artículos, Bruzzone ha advertido sobre la intención de Washington de apropiarse de esa riqueza hídrica, por lo que las reiteradas alertas sobre posibles células terroristas en la zona sólo servirían de "excusa" para su interés de controlar el acuífero.
"Desde 2003 que se viene hablando mucho a nivel internacional sobre células extremistas en la zona de Ciudad del Este, pero nunca se comprobó aquello", dijo a Notimex el ex gobernador del Alto Paraná, Javier Zacarías.
El también dirigente del opositor Partido Colorado advirtió que Washington nunca pudo demostrar la presencia de organizaciones terroristas en la Triple Frontera, lo que lo obligó a "cambiar la versión" para fundamentar su interés en esa estratégica zona.
"Entonces cambió la versión de Estados Unidos, ya no se decía que había terroristas sino financistas de organizaciones tales como Al Qaeda, Hamas o Hezbolla, lo que tampoco es muy creíble", apuntó Zacarías.
Consideró, por ello, posible que Estados Unidos y otras potencias internacionales "están fijando su mira en el agua que fluye abundante y limpia en el sur del continente sudamericano", en particular en el Acuífero Guaraní.
Paraguay, además, cuenta con otro gran depósito de agua dulce, el Acuífero Patiño, que abarca unos mil 773 kilómetros cuadrados y está localizado en la zona del departamento Central.
De acuerdo a estimaciones del estatal Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental, un millón 188 mil 400 habitantes del departamento Central consumen las aguas del Acuífero Patiño en la zona de influencia de ese yacimiento.
Ante la riqueza hídrica que comparte Paraguay con sus países vecinos, a través del Acuífero Guaraní, Zacarías comentó que "no es descabellado pensar en un plan (de las potencias mundiales) para ejercer un control militar de esa reserva".
"Cabe recordar lo que hacia el 2000 se comentaba a nivel del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que en el Siglo XXI las guerras tendrían como causal el agua, así como el petróleo había iniciado graves conflictos a lo largo del Siglo XX", subrayó.
Ese criterio es compartido por el Foro Social de la Triple Frontera, que advirtió que la defensa y conservación del Acuífero Guaraní debe convertirse en un tema de seguridad regional ya que "el agua desatará las guerras del futuro en el mundo".
Las organizaciones sociales, por ello, exigen el cuidado del "tesoro subterráneo", que es como se denomina a esta especie de océano escondido que abarca 840 mil kilómetros cuadrados en Brasil, 225 mil en Argentina, 71 mil 700 en Paraguay y 58 mil 500 en Uruguay.