En este barrio que depende de la delegación municipal de City Bell, los vecinos aseguran que "el trabajo de mejoramiento de la calle está licitado, pero nunca se llevó a la práctica la obra".
"Estamos cansados de solicitar el arreglo de la calle, porque cuando caen dos gotas muchos no pueden salir a trabajar y tampoco pueden llevar a los chicos a la escuela", resumieron en la zona.
En el barrio también apuntan que "ni siquiera pueden ingresar las ambulancias, razón por la cual quedamos peligrosamente aislados, porque en cada emergencia dependemos de la buena voluntad de los choferes para que ingresen al barrio y se lleven al paciente".
Según indicaron en la zona, "se han hecho reclamos ante la delegación municipal de la zona, como así también en el Palacio Municipal, pero en ningún lado nos han dado una solución. No sabemos a quién recurrir para que los trabajos comiencen de una vez por todas para reparar esta calle".
Tras la intensa lluvia del viernes pasado, la lluvia ha dejado estragos en la calle y el barro se apoderó de gran parte de la calzada y para los vecinos "la situación es cada vez peor, porque los pozos se hacen cada vez más profundos y al secarse el barro con el sol sólo queda la posibilidad de pasar con un vehículo todo terreno. De lo contrario hay que quedarse en la casa".