Comenzó ayer el Primer Congreso de la Región Centro de Ingeniería Sanitaria y Ambiental en la ciudad de Córdoba. En el mismo el secretario de Ecología y Medio Ambiente, Raúl Arranz, expondrá sobre la experiencia local de agua de reuso; sus potencialidades y la generación del sistema de lucha contra incendios en Península Valdés.
La realización de este evento busca acercar a los socios de Aidis Argentina (Asociación Argentina de Ingeniería Ambiental y Ciencias del Ambiente), organizadora del mismo, y a los profesionales, empresas, autoridades, investigadores, proveedores de bienes y servicios y demás instituciones de la Región Centro del País allegados a la temática sanitaria y ambiental, las ultimas innovaciones, conocimientos y desarrollos tecnológicos disponibles en la actualidad y permitir además el debate y la discusión de los temas sensibles y actuales que afectan al sector
Conferencias Magistrales, Seminarios y Mesas Redondas conformarán el eje central del Congreso en el que se tocarán entre otros, temas tales como el Reuso del Agua , las Tecnologías disponibles para la eliminación de Arsénico , la Planificación y el financiamiento de obras de saneamiento , la Regulación y el control de los Servicios de Saneamiento , los Regimenes Tarifarios y la accesibilidad a los servicios , los Modelos de Gestión de Residuos Sólidos Urbanos, las Cooperativas como Prestadoras de Servicios Públicos , el problema de las Algas y la Eutroficacion de las aguas superficiales
El agua de reuso
La provisión de agua dulce se ha vuelto un grave problema en muchas regiones del mundo, haciendo inevitable la búsqueda de fuentes no convencionales para reducir la brecha entre la provisión de agua y su consumo.
Una de las alternativas es el tratamiento del agua de desecho y su posterior reutilización en diversos propósitos, con grandes beneficios económicos y ambientales, evitando por ejemplo, su vertido y preservando de ésta manera la calidad de las aguas receptoras. Cuando se obtienen buenos estándares de calidad, las aguas tratadas pueden ser utilizadas para diversos fines, como ser, riego, refrigeración industrial, acuicultura, recarga de acuíferos y hasta puede ser consumida por el hombre, si se completa el proceso de potabilización.
El caso de Madryn
Puerto Madryn, a la vera del Golfo Nuevo, sufre un déficit de agua importante, teniendo precipitaciones anuales del orden de los 200 mm/año y una evaporación estimada de 2000 mm/año. A su vez cuenta con una única fuente de provisión de agua dulce: el río Chubut, ubicado a 65 kilómetros de la ciudad, desde el cual se bombea para potabilizarla y luego impulsarla a lo largo de acueductos, almacenarla y distribuirla a los usuarios. A partir de allí se generan las aguas “negras”, que deben ser recolectadas, impulsadas y tratadas. Casi la mitad del agua potable consumida por habitante en nuestra ciudad se destina a riego de espacios verdes y al uso industrial, con picos durante la estación estival. Los altos costos de potabilización, bombeo, mantenimiento de acueductos, almacenamiento, recolección de aguas residuales y su posterior volcamiento al golfo, han determinado el interés municipal por incorporar las “aguas regeneradas” a la planificación y ordenamiento de la ciudad.
El tratamiento de líquidos cloacales de la ciudad fue establecido en el año 1998 a través del proyecto original de la Planta de Tratamiento Norte (PTN) y el Estudio de Impacto Ambiental de la misma, aprobado por la Dirección de Protección Ambiental (actualmente, Ministerio de Ambiente y Control del Desarrollo Sustentable de la Provincia del Chubut).
En esa oportunidad, una Comisión Multisectorial, logró un acuerdo comunitario que tuvo como objetivos principales: Tratamiento de la totalidad de los efluentes cloacales generados en la ciudad; Cero volcado de efluentes al Golfo Nuevo y Reuso del agua tratada en riego de forestaciones. Desde el año 2000, las aguas negras y grises de Puerto Madryn son recolectadas por la red cloacal, pre-tratadas y bombeadas a una laguna facultativa y fotosintética en la que los líquidos crudos reciben un tratamiento biológico por retención y circulación.
En noviembre de 2006, el Consejo Deliberante de la Ciudad sancionó la Ordenanza Nº 6301, aprobando el “Reglamento del Reuso de los Efluentes Cloacales Tratados para Riego Forestal”.
De esta manera la ciudad se transformó en una de las pocas ciudades en el mundo en incorporar el tratamiento de efluentes para el riego de áreas forestales dentro del ejido urbano, ratificando los acuerdos alcanzados por la Comisión Multisectorial en 1998.
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