El director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACM), Ramón Aguirre, dijo que en los próximos meses será necesario modificar la operación de todo el sistema de drenaje del oriente del DF para evitar que el acceso al relleno sanitario Bordo Poniente se vuelva a anegar con aguas negras.
Habló de la urgencia por hacer una “cirugía mayor” a esa infraestructura que por los hundimientos del valle de México ha sufrido en tan sólo un año un cambio en su operación.
“Es el hundimiento regional el que ha generado una distorsión: algunos centímetros hacen la diferencia”, explicó.
Estimó que se requieren 100 millones de pesos en obras como el dragado de canales, de ríos como el de La Compañía y el de Churubusco, lagunas de regulación, así como edificar diques que controlen el flujo de esas aguas, aunque subrayó que esa debe ser una inversión compartida entre los gobiernos federal y capitalino.
Explicó que el acceso al Bordo Poniente se llenó de agua, pues debido a los hundimientos del terreno el vaso de regulación derecho del Río Churubusco ya no fluye hacia el Dren General del Valle y el vaso de regulación izquierdo tiene una capacidad muy limitada de desalojo.
“El propio Dren General del Valle no está sacando el agua con la velocidad que debería, entonces necesitamos meterle una cirugía mayor al drenaje de toda esa zona”, agregó.
Recordó que ya se han iniciado acciones como el desazolve de la zona anegada, pero hizo hincapié en la necesidad de contar con un esquema operativo diferente para ese sistema de drenaje, pues mientras no se terminen las obras del emisor oriente –las cuales concluirán hasta el año 2012—, serán continuos los problemas.
Para obtener recursos con los cuales llevar a cabo esas obras, Ramón Aguirre dijo que este viernes se reunirá con senadores, donde planteará la importancia de contar con recursos federales para esos trabajos.
Dijo que más allá de discutir sobre la limpieza de los accesos al relleno sanitario, lo primordial es resolver cómo se van a sacar las aguas negras del oriente del valle de México, de cuyo sistema dependen municipios como Nezahualcóyotl, Chalco, Chimalhuacán y la delegación Iztapalapa. Agregó que mientras no sea eficaz la operación del drenaje en el oriente se compromete la expulsión de aguas del centro de la ciudad.