La desertificación no sólo afecta los suelos, también disminuye las ganancias de los productores. Esta fue una de las conclusiones a las que llegó el Comité Científico que, por primera vez, sesiona en la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, que se celebra en Buenos Aires.
"El mundo pierde un uno por ciento de productividad por año, fruto de la degradación de los suelos", dijo William Dar, presidente del Comité de Ciencia. Y vaticinó: "Estamos ante el advenimiento de una tormenta perfecta cuyos elementos son la crisis alimentaria, el cambio climático, la desertificación, la biodiversidad e, incluso, la crisis poblacional".
"No hay información directa para convencer a los políticos de los costos de no hacer nada", enfatizo Dar, quien presidió la convención en su edición del año pasado.
En ese sentido, se informó durante una conferencia de prensa que uno de los requerimientos que se elevarán a los ministros que participen la semana próxima de la cumbre será "la necesidad del trabajo conjunto entre el área científica y quienes toman de decisiones".
Los científicos volvieron a alertar sobre la degradación de suelos, que afecta el 41 por ciento de la superficie del planeta.
Al hablar de sequía y desertificación, "nos referimos a 1700 millones de afectados en el mundo que residen en zonas áridas", sostuvo Mahmoud Solh, director general de Agricultura Sostenible para las Regiones Aridas (Icarda, por sus siglas en ingles).
En tanto, 650 millones de los pobres del mundo se encuentran en estas regiones, más frágiles a estos procesos, según la evaluación de los expertos.
Una de las causas de la degradación de los suelos son los pesticidas obsoletos que se usan en la agricultura, agregó Solh. Y dijo que hay "millones de toneladas de pesticidas que no pueden ser eliminadas de otra forma que mediante la incineración en países europeos". La cuestión es que estos agrotóxicos se utilizan, en su mayoría, en países en vías de desarrollo.
Las otras recomendaciones que los científicos realizarán al panel político están vinculadas con estimular sinergias ente instituciones, científicos y sectores de desarrollo para el monitoreo y la evaluación de la sequía y desertificación; compartir conocimientos que fortalezcan las capacidades humanas e institucionales y ayudar al establecimiento de prioridades para la toma de decisiones, entre otras.
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