La Escuela rural Nº 1 del paraje “La Viruta”, partido de Punta Indio, pone en funcionamiento la primer planta de batimiento de arsénico en el agua. El lanzamiento está a cargo del director General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, Mario Oporto; el presidente de la Comisión de Investigaciones Científicas (CIC), Agr. Carlos Gianella y el Intendente Municipal de Punta Indio, Héctor Equiza.
Este novedoso sistema es obra de científicos de la CIC, el CONICET y de la UNLP que desarrollan sus investigaciones en la Planta Piloto Multipropósito (Plapimu), Instituto de Recursos Minerales (INREMI) y Centro de Química Inorgánica (CEQUINOR)
La Comisión de Investigaciones Científicas viene apoyando al grupo de trabajo mediante un subsidio especial de 300 mil pesos por el cual se logró la construcción de 4 plantas para ser instaladas en escuelas rurales de la provincia de Buenos Aires en los que los niveles de arsénico en el agua son elevados.
En la escuela de La Viruta funciona un nivel primario, un nivel secundario y jardín de infantes. Asisten aproximadamente 150 alumnos que tienen un régimen de mañana y tarde, hasta las 16 horas (con almuerzo incluido).
La planta instalada en esta institución abastecerá a los alumnos y personal de la escuela y a una colonia próxima de unas 20 familias. La misma permite el tratamiento de 2 mil litros diarios de agua y logra purificarla con un contenido menor a 10 ppb (partes por billón) de arsénico, que es lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Su funcionamiento
El equipo, que funciona como una batidora, consiste en tres tanques de 2 mil litros. En el primero se coloca el agua contaminada con arsénico, arcilla y un agitador. Se pone en marcha el agitador y, una vez en movimiento, el agua se agita con la arcilla en su interior. El agua pasa a un segundo tanque en el que recibe un floculante y cloro. Después de un tiempo se lo deja decantar para que lo sólido vuelva al fondo con el arsénico absorbido por la arcilla. En esta instancia el agua esta en condiciones de pasar a un tercer tanque donde se almacena para su posterior consumo.
El método empleado puede tratar los 2 mil litros de agua en 24 horas con un gasto mínimo de energía eléctrica que alcanzaría un centavo de peso por litro de agua.
Luego del tratamiento, el material residual va a ser transformado en ladrillo u hormigón armado. Con esto se evita que el contaminante (arsénico) vuelva al ciclo hidrológico.

Fuente: Subsecretaría de Medios - Gobierno de la Provincia de Buenos Aires