La tormenta que cubrió la Región durante la jornada de ayer, dejando caer de a ratos intensos chaparrones y haciendo correr fuertes ráfagas de viento desde el sudeste, generó graves trastornos a los vecinos de las ciudades ribereñas. El Río trepó por encima de los 2,95 metros y puso en "alerta roja" amplias zonas de Berisso y Ensenada. En la localidad de Punta Lara, el agua invadió decenas de viviendas y al cierre de esta edición las autoridades no descartaban realizar evacuaciones.
Mientras en La Plata los daños no pasaron de calles intransitables por el barro, más algunas ramas caídas de regular envergadura, y en Berisso los Bomberos Voluntarios se limitaron a realizar recorridas preventivas cuando se anegaron sectores de la calzada en lugares como Montevideo y 15 -entre otros-, en Punta Lara la situación se tornó crítica: los vientos intensos que soplaron desde el sudeste con promedio de 40 a 60 kilómetros por hora, y rachas de hasta 70, "trajeron" las aguas del Plata con violencia por sobre las defensas.
Ni bien cesó la lluvia en la Ciudad, los platenses que se animaron a salir de sus viviendas tuvieron que recurrir a los abrigos que ya pensaban dejar por varios meses ante la llegada de la nueva estación. Sin embargo, esta primavera "despareja" en cuanto a temperaturas, lleva a tener a mano camperas, pulóveres y hasta bufandas conviviendo con las prendas más apropiadas para esta altura del año.
PUNTA LARA
Tras la lluvia de la mañana y parte de la tarde, el frío se hizo sentir en La PlataA las 16, el Río ya superaba los 2 metros y medio estipulados como tope antes de emitir un "alerta"; dos horas después pareció estabilizarse en 2,70, pero a las 20 no sólo llegó a la fase de "alerta roja" -2 metros con 80- sino que la superó por diez centímetros. Los terrenos bajos ubicados más cerca de Boca Cerrada comenzaron a inundarse, y con ellos las primeras viviendas.
"Estamos listos para evacuar" aseguró Sergio Ochoa, oficial a cargo del cuartel de Bomberos Voluntarios puntalarense: "pero la gente elige quedarse hasta el último momento y a veces resiste un poco más de lo que sería recomendable". Pasadas las 22, con el Río en 2,95 metros y subiendo, los móviles de Bomberos y Defensa Civil de Ensenada recorrían las calles de Punta Lara prestos para realizar las primeras evacuaciones. |
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