Elena Abraham es la directora del Instituto Argentino de Investigaciones de las Zonas Áridas (IADIZA) del CONICET. En el marco de la Novena Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas contra la Desertificación, la investigadora fue entrevistada en forma exclusiva para nuestro medio.
-¿Con qué problemáticas específicas trabaja el IADIZA?
-El IADIZA es un instituto de investigación y desarrollo de las tierras secas de Argentina. Fue creado en el año 1972 por el CONICET, el Gobierno de Mendoza y la Universidad de Cuyo. Trabajamos principalmente en la ecología del desierto, de las zonas áridas, semiáridas y sub-húmedas secas. Es un instituto interdisciplinario que tiene especialistas en biodiversidad, especialistas en producción animal, en ecofisiología. Administramos un área protegida, al mismo tiempo tenemos una estación experimental para manejo del rodeo en tierra secas y varias estaciones experimentales para llevar adelante las líneas de investigación del instituto. Otra de esas líneas, es el estudio de la desertificación y las propuestas de desarrollo local relacionadas con la lucha contra este flagelo.
-¿Actualmente están trabajando en algún proyecto en especial con respecto a la desertificación?
-Nosotros participamos en el proyecto LADA (Degradación de Tierras en Zonas Áridas), que es un proyecto mundial llevado adelante por la FAO, y que consiste en evaluar el alcance de la degradación de las tierras secas y las razones del fenómeno. Este proyecto comenzó en el año 2001 y también participan en él el PNUMA y el Mecanismo Mundial. Se está aplicando actualmente como caso piloto para el centro oeste argentino, en el desierto del monte.
-¿Cómo se articula el IADIZA dentro del CCT (Centro Científico Tecnológico)?
-El IADIZA es un instituto de investigación del CONICET que está en un centro regional que antes se llamaba CRICYT y ahora se llama CCT, Centro Científico Tecnológico CONICET-Mendoza (que también integra el IANIGLA, el IHEM, el IMBECU y el INCIHUSA). Son los centros regionales que tiene CONICET en un proceso de descentralización desde Buenos Aires. También está el CCT San Luis, el CCT La Plata, el CCT Bariloche. Hay varios Centros Científicos Tecnológicos del CONICET que nuclean distintos institutos de investigación y desarrollo.
-¿Qué actores le resultan estratégicos al IADIZA?
-Los actores estratégicos en Argentina son los otros institutos de ciencia y técnica del CONICET, como el CERZOS de Bahía Blanca, el CENPAT de Puerto Madryn, como el CADIC en Ushuaia. Con algunos tenemos más relaciones que con otros. Y fundamentalmente con el INTA a nivel de sus estaciones experimentales en las tierras secas y con las universidades nacionales que están asociadas a todo este sistema.
-¿Cuáles son sus expectativas con respecto a esta COP 9?
-Creo que lo más importante en esta Conferencia de las Partes es todo este proceso de sacar a la luz la importancia del problema, a nivel nacional y a nivel internacional, ya que ahora hay mucha mayor concientización en nuestro país en relación con la importancia del problema. Por otra parte que los medios se interesen, lo visibilicen; y fundamentalmente el hecho de seguir colaborando en la articulación institucional, porque es imprescindible que los que estamos trabajando en esto trabajemos juntos bajo el Programa de Acción Nacional (PAN) que está coordinado por la Dirección Nacional de Conservación del Suelo y Lucha contra la Desertificación de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable. Es un programa que ya tiene sus años, desde 1996 que estamos trabajando en esto. Hay una Comisión Asesora Nacional del PAN.
El esfuerzo se centra en tratar de articular las voluntades y darle a cada uno el papel que le corresponde; por un lado la generación de conocimientos, por otro, las organizaciones de la sociedad civil articuladas en la RIOD (Red Internacional de Lucha contra la Desertificación y la Sequía) y todos los otros organismos del Estado que tienen que participar en una propuesta de esta envergadura.
-¿Está satisfecha tal como se armó el Comité de Ciencia y Técnica en la COP 9?
-A mi me parece que está bien. Por primera vez en esta reunión de la Convención, hay una Conferencia Científica. La Convención desde un primer momento creó su Comité de Ciencia y Técnica, pero no se discutían fuertemente las cuestiones científicas. Entonces me parece que es una tradición que debe ser continuada. Probablemente habrá que ajustar cosas, pero el hecho de haber invitado al sector de generación de conocimientos a dialogar en el interior de la COP 9, es muy auspicioso.
-¿Cuáles son las técnicas para recuperar la tierra degradada en la Argentina?
-En la Argentina las áreas más afectadas son la región de la Puna, la región del Chaco, la región del Centro Oeste argentino, y la Patagonia. Existen muchas maneras para recuperar la tierra degradada, esa es la buena noticia. El tema es que hay que articular lo que se está haciendo en investigación con la discusión, y sobre todo con un proceso de ordenamiento de los usos del suelo a nivel local, regional, nacional; y de recuperación y manejo de tierras. Hay metodologías de trabajo que es el manejo sustentable de las tierras. La mayor parte de las tecnologías se enmarcan en todos estos trabajos de evaluación integrada y manejo integrado de tierras.
-¿Tienen algún tipo de programas que pueda ayudar desde el desarrollo de políticas hídricas a revertir el tema de la desertificación?
-El agua es un recurso estratégico, está en la base de los problemas y en la base de las soluciones. Lo que hay que intentar sobre todo en sectores como en las tierras secas, donde este recurso es un recurso escaso y muy valorado a un uso más equitativo del recurso, es lograr que las poblaciones aisladas tengan acceso al agua, cosa que no sucede en este momento. Y en las zonas donde estamos irrigando para la producción, lograr que haya una mayor eficiencia en el riego, y una mayor eficiencia en el uso del agua en general, para no desperdiciar este recurso que es vital.
-¿Desde el IADIZA, es probable que pueda incidir en los planes de obras municipales, provinciales o nacionales para poder aportar lo que usted comenta?
-Nosotros estamos dispuestos a colaborar con nuestros trabajos, con nuestros estudios, de hecho en algún momento éramos coordinadores de un programa que se llamaba Uso Sustentable del Agua en Iberoamérica. Era un programa de CYTED (Programa Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo), en donde comentábamos y poníamos en comparación los casos de uso del agua en siete países (España, Portugal, Argentina, Chile, Brasil, Perú y Cuba). El proyecto funcionó durante cuatro años, terminó el año pasado.
-¿Cuál es su opinión con respecto a la concepción de que los países desarrollados tienen que revertir el daño que les causaron a los países en desarrollo?
-A mi me parece que todos los países tienen el derecho de desarrollarse. Lo que hay que pensar muy bien es que este desarrollo no este afectando nuestras bases productivas. A mi me parece que es correcto que los países desarrollados reviertan el daño que les causaron a los países en desarrollo, pero para hacer eso, hay que hacer muy bien lo que se llaman las cuentas patrimoniales. Hay que hacer un acertado inventario, y una acertada evaluación de cuáles han sido todos esos procesos.
|
|
|