Los usuarios no ocultan su bronca con la empresa que presta el servicio, Sameep, por la falta de respuestas.
El crecimiento desmedido de la población y la falta de planificación de obras hídricas provocan que barrios enteros --recientemente inaugurados-- padezcan la falta del recurso más importante para la subsistencia humana. Los vecinos expusieron ante NORTE la preocupación por la falta del agua y las escasas expectativas de contar con una solución a corto plazo.
“Si en el centro tenemos drama de este tipo, no quiero pensar qué será en los barrios”, dice Margarita Sosa, empleada de una familia que vive en la calle Belgrano, y que asegura que “tengo que lidiar con los baldes, todos los días”.
La gente espera soluciones
El problema por la falta de agua no discrimina sectores o barrios de Sáenz Peña. Los de la periferia o los del casco urbano. Todos padecen, de alguna u otra forma, inconvenientes con el servicio de agua potable.
Isidro Cettour, del Barrio Yapeyú, indicó que “el servicio es bastante deficiente” y confirmó que en el barrio hay viviendas en las que el agua no llega al tanque, debido a la falta de presión.
Sostuvo que los vecinos del barrio ubicado en el sector Oeste del casco urbano, a metros del Hospital 4 de Junio deben administrar ajustadamente el recurso para que durante el día no se queden sin agua. En este sentido, instó a todos los vecinos de Sáenz Peña a “cuidar el agua y evitar derrocharla limpiando las veredas o el automóvil”.
Reconoció la colaboración de la empresa Sameep para con los vecinos que solicitan agua potable, aunque sostuvo que “acarrear el agua en tanques a cada domicilio es una solución a medias”.
Cettour agregó que hubo dos semanas enteras en las que los vecinos del barrio Yapeyú tuvieron que recurrir a familiares de otros barrios para abastecerse, porque el suministro fue suspendido.
Mabel Saczko, vecina del Barrio Mitre, al Sur de Sáenz Peña, se mostró preocupada por la situación que atraviesa su familia y la mayoría de los vecinos del barrio. Indicó que “todos los días su esposo tiene que salir a buscar agua en la canilla pública, esperar su turno, y cargar algunos bidones para abastecer a toda la familia”.
Auguró que con la instalación de la Alcaidía, las instalaciones sanitarias alcancen a todo el barrio para que la problemática por el desabastecimiento sea solucionada.
Algunos recurren al agua envasada
Debido a la irregularidad en el servicio, algunos vecinos recurren a las empresas que comercializan agua embasada. José Cech, vecino del barrio Santa Teresita, sostuvo que “para asegurar el consumo, debe comprar agua embasada” y enfatizó que “para lavar el automóvil o limpiar el hogar debió realizar una perforación”.
Indicó a NORTE que “por no tener hijos pequeños, en su vivienda no se consume tanta agua”, aunque reconoció que se debe administrar bien el recurso. Insistió en la necesidad de que todos los vecinos colaboren, protegiendo el agua y evitando el derroche masivo.
Llamativamente, José Cech sostuvo que padece más inconvenientes con el servicio de agua potable en el centro, donde trabaja, porque “hay veces que llega y se encuentra con el tanque vacío y sin la posibilidad de realizar sus tareas laborales”. |
|
|