Un nuevo fenómeno meteorológico azotó en la madrugada de ayer a la provincia dejando algunos postes de luz y árboles caídos en ambas localidades además de voladuras de techos.
Una nueva tormenta azotó en la madrugada de ayer a la provincia dejando algunos postes de luz y árboles caídos en Wanda. En Santo Pipó hubo entre cuatro y cinco casas que sufrieron daños en los techos. No así en Posadas que sólo cayeron lluvias. Desde EMSA trabajan para restablecer el servicio de energía eléctrica en las zonas afectadas por el temporal.
El director de Defensa Civil de Misiones, Julio Corrales señaló en Radio Libertad 92.5 que la tormenta de ayer por la madrugada "en Posadas sólo trajo lluvias, no tuvimos vientos fuertes, lo que sí en el río subió un poquito las aguas, y hay que tener cuidado, en el interior en Santo Pipó hubo 4 ó 5 casas con voladuras de techo, en Wanda algunos postes de luz y árboles caídos debido a los fuertes vientos, pero sin víctimas y un poquito de granizo".
El interior de la provincia resultó fuertemente afectado por el frente tormentoso que se desató sobre la región entre la mañana del domingo y la madrugada de ayer , el que con diferente intensidad y en distinto tiempo complicó el suministro eléctrico en las localidades de Wanda, Andresito, Irigoyen, San Antonio, Campo Grande, San Ignacio, Jardín América y Santo Pipó.
En su desplazamiento inicial, la tormenta afectó los tendidos de media tensión del Noreste de la provincia, tanto en 132 kilovoltios como en 33.
Los daños principales ya fueron reparados durante la jornada del domingo por las cuadrillas de los distritos de las localidades afectadas, en tanto en ayer se normalizaban los reclamos individuales por caída de ramas y palos que afectaron a las líneas de baja tensión. Desde la noche del domingo y la madrugada de ayer el frente tormentoso afectó a las localidades del Sur y centro. El trabajo en este sector de la provincia continuará durante toda la jornada para reponer los postes y líneas afectados por el viento y caída de árboles o ramas.

Expertos advierten que la corriente de “El Niño” será mayor que en el año 1982
Las consecuencias podrían notarse con más rigor en América latina. Según expertos reunidos en Ginebra, se espera que las primeras lluvias se registren en el Norte del país con el inicio del mes de octubre.
El fenómeno meteorológico conocido como “El Niño” podría convertirse este año en el “acontecimiento climático del siglo” si las características que presenta en la actualidad siguen aumentando en los próximos meses.
El presidente del Instituto para el Medioambiente y la Sociedad, Jagadis Shukla, indicó el sábado durante una rueda de prensa que, según los modelos de previsión, el calentamiento de las aguas en la zona tropical del océano Pacífico, donde se origina este fenómeno, ha alcanzado niveles nunca registrados anteriormente.
En este sentido, explicó que si esta tendencia continúa, lo que podrá constatarse durante el próximo mes de enero, es posible que “El Niño” de este año sea superior al registrado durante 1982-83, que ocasionó más de 2000 víctimas y unos 13.000 millones de dólares de pérdidas.
Shukla dijo que con los avances en los sistemas de predicción se pueden conocer con anterioridad algunas de las consecuencias ligadas a “El Niño”, como prolongadas sequías o lluvias torrenciales, lo que facilitará a las autoridades de los países afectados, principalmente en América latina, Africa austral, Asia y Australia, adoptar medidas para paliar sus efectos.

Efectos muy variados
El fenómeno conocido como “El Niño” es una anomalía tanto oceánica como atmosférica que tiene su origen en la zona tropical del Pacífico y que se caracteriza por un calentamiento masivo de las aguas del mar a causa de las corrientes y los vientos.
El director del Instituto Internacional de Investigación, Antonio Moura, señaló por su parte que “El Niño” registrado durante 1982 “tomó por sorpresa a todos los investigadores”, por lo que las investigaciones se dirigieron a conocer los mecanismos que lo desencadenan.
Moura indicó que entre los efectos de “El Niño” destaca, además de las inundaciones y prolongadas sequías, las anormalmente elevadas temperaturas, lo que supone un importante problema sanitario en zonas afectadas por la malaria o el dengue, pues favorece la proliferación de los mosquitos.
Asimismo indicó que los efectos de este fenómeno son muy variados, pues su influencia se dejará sentir desde América hasta Asia, especialmente en el sistema del monzón, que sufrirá una reducción de sus precipitaciones.
Preguntado sobre si “El Niño” también puede reportar algún efecto benéfico, especialmente en la agricultura, indicó que es muy difícil asegurar cuál será su influencia, aunque al estar prevista una subida en las temperaturas puede servir a los agricultores para prever cuáles deben ser sus futuras cosechas.

“El Niño”, terrible e impredecible
En Argentina, la corriente de “El Niño” se hizo sentir con una fuerza devastadora durante 1982 y 1983, cuando sequías, tifones y lluvias atípicas azotaron distintas partes del planeta.
En nuestro país, las lluvias en la cuenca del Paraná generaron las inundaciones más sostenidas de los últimos tiempos.
Como el fenómeno no se reconoció hasta que estaba bien desarrollado, de manera que su evolución y duración no pudieron ser anticipadas, expertos de todo el mundo investigan afanosamente cómo predecir y atenuar esta devastadora corriente climática.