La dura pelea entre el Ejecutivo municipal y la Cooperativa Integral (Coopi), prestadora del servicio de agua y cloacas en Carlos Paz, en torno a la deuda estatal con la empresa se profundizó aún más esta semana luego de los fuertes reclamos realizados por la empresa la semana pasada.
Dentro del reclamo de una deuda de 10 millones de pesos –el municipio sólo reconoció cuatro millones de este monto– los gerentes de la Coopi hicieron referencia a que si el municipio no abonaba la deuda, el servicio se vería afectado e incluso corría riesgos a futuro. Durante los reclamos realizados la semana pasada, colocaron carteles con la leyenda: “Felpeto deudor moroso. El agua es vida, con la vida no se juega”.
El intendente Carlos Felpeto, luego de reconocer una deuda cercana a los cuatro millones de pesos, y visiblemente molesto ante el incremento del reclamo, ayer señaló que no existe deuda. “La Municipalidad no le debe un peso a la cooperativa. La plata está depositada y se le va a transferir en ocasión que sea necesario por una obra”, aseguró.
Asimismo, el intendente redobló la apuesta en sus declaraciones: “Creo que si la cooperativa no puede garantizar el servicio a futuro, estaríamos en las puertas de crear un servicio de agua y saneamiento municipal. Además no se puede renovar un convenio a un ente que dice estar quebrado”.
Rodolfo Frizza, gerente de la Coopi, desestimó las declaraciones del intendente: “La responsabilidad del servicio es del municipio. Si con los recursos que nos otorgan no podemos mantener el servicio, los que son penalmente responsables son los funcionarios municipales”.
“Estamos asombrados, la Municipalidad ya reconoció la deuda en las negociaciones previas, hecho reconocido en una auditoría universitaria sobre el municipio. Ahora no puede desconocerla”, finalizó el gerente de la Coopi.