El gobierno municipal de San Francisco ratificó que no condonará la deuda por la provisión de agua potable a la vecina localidad santafesina de Frontera. “Nosotros no podemos condonar deudas”, aseguró la presidenta del Concejo Deliberante, Graciela Brarda, al ser consultada sobre la situación conflictiva que existe entre los municipios de las dos ciudades separadas por una avenida.
Funcionarios y concejales de ambos municipios participaron de una reunión en la que se trató la cuestión generada por la diferencia de criterio que existe respecto al precio del agua que San Francisco vende a Frontera.
Consultada por LA MAÑANA, la presidente del Concejo Deliberante de San Francisco manifestó que durante la reunión quedó planteada la diferencia entre las visiones de los dos municipios, ya que los funcionarios santafesinos expresaron que consideraban que debía aplicarse un precio diferencial para Frontera.
Sin embargo, Brarda resaltó que el agua que llega a territorio santafesino es procesada en la planta de la Administración Municipal de Obras Sanitarias de San Francisco. Allí se recibe el agua de los acueductos que vienen desde Villa María.
En esa planta se la somete a un proceso de filtrado y potabilización, para luego ser distribuida a través de un sistema de bombeo que la inyecta a la red domiciliaria. Todos estos procesos demandan una importante cantidad de recursos que según el gobierno sanfrancisqueño deben ser cargados a la tarifa.
“La diferencia sigue existiendo respecto a si estamos cobrando el precio justo que ellos no lo quieren reconocer”, dijo la titular del cuerpo deliberativo.
Graciela Brarda acotó que otro de los temas que deben ser aclarados es el pago de los medidores colocados por la Municipalidad de San Francisco para controlar el volumen que se destina a la ciudad santafesina. Según la postura del gobierno de Frontera estos ya fueron pagados, pero para las autoridades cordobesas, el monto de dinero se imputó a la cancelación de la deuda histórica.
Brarda comentó que en medio de la presentación de argumentos de cada una de las posiciones, los funcionarios santafesinos manifestaron que Frontera es un municipio que tiene sus cuentas equilibradas desde hace un largo tiempo, ante lo cual ella intervino diciendo que el actual gobierno sanfrancisqueño debió hacerse cargo de un municipio con “sus finanzas completamente desequilibradas, caóticamente administrada y que debemos poner las cosas en su lugar”.
La segunda autoridad de la ciudad recordó que el precio del agua fue fijado a través de las ordenanzas tributaria y tarifaria, las cuales tuvieron durante su tratamiento dos audiencias públicas en las que el gobierno de la vecina ciudad podría haber planteado su punto de vista.
No obstante, la concejala dijo que podría negociar la tarifa que se aplica actualmente.