La comisión de Monitoreo y Seguimiento Ambiental de General Pueyrredon dio a conocer un documento en el que defiende la compra de 187 hectáreas para la construcción de la nueva planta de tratamiento de efluentes y no su parcelamiento, como sostienen algunos sectores.
El extenso trabajo, al que tuvo acceso LA CAPITAL, ya fue remitido al intendente Gustavo Pulti y a los legisladores marplatenses Jesús Porrúa -UCR- y Daniel Rodríguez -Frente por la Victoria-, en tanto que en las últimas horas será enviado a los restantes representantes de la ciudad en la Legislatura bonaerense.
El texto recuerda que actualmente existe un proyecto de ley de expropiación de un inmueble de 187 hectáreas ubicado a aproximadamente 500 metros al Norte de la actual planta "Ingeniero Baltar".
Tras destacar que la necesidad de ampliación de dicha planta "es perentoria, por cuanto el emisario se encuentra en construcción, con fecha de finalización y no podrá operar correctamente sin la remoción adicional de grasas y sólidos" los integrantes de la comisión enfatizaron que "a Mar del Plata le conviene la compra del terreno en su totalidad y no fraccionada".
La propia planta
Al fundamentar su posición, los integrantes de la comisión mencionaron que "al emisario submarino deben volcarse efluentes aptos para circular por el mismo, con bajo contenido en sólidos y grasas. Los sólidos deben ser reducidos porque se corre el riesgo de deposición en el fondo del emisario y las grasas deben ser eliminadas por el alto riesgo de que se adhieran a las paredes de la tubería, reduciendo en ambos casos el diámetro efectivo y la capacidad de funcionamiento del emisario".
"Para ello -continuaron- se requiere un tratamiento adicional al que se realiza en la Planta Baltar. Pero su ubicación actual no deja posibilidad de expansión para construir instalaciones adicionales que lleven a cabo la remoción adicional de sólidos y de grasas, por lo que existe un proyecto elaborado por personal técnico de OSSE que contempla requerir inicialmente una superficie de 35 hectáreas".
Sin embargo, la comisión recalcó que se requieren más hectáreas por cuanto "la localización correcta de instalaciones de tratamiento de efluentes requiere una distancia mínima de amortiguación de impacto, que las aleje de la circulación del público en general".
Añadieron que "las recomendaciones varían entre 200 metros y 300 metros. alrededor del perímetro de las instalaciones" por lo que, suponiendo que las 35 nectáreas ocuparan un predio de 700 por 500 metros, al sumarse a cada lado la separación mínima m) el rectángulo necesario se convierte en uno de 1100 por 900 metros. Es decir, 99 hectáreas".
Necesidades adicionales
En cuanto a las 88 hectáreas restantes, argumentaron que "hay necesidades adicionales que justifican su adquisición" y como ejemplo mencionaron la necesidad de tratar el barro removido en la planta.
"Actualmente se remueven entre 20 y 30 toneladas diarias de barro que son transportadas hasta un vivero en la ruta 88 donde son estabilizados -describieron-. El tener que transportar tal cantidad de barros cloacales desde cerca del límite con el partido de Mar Chiquita (Planta Baltar) hasta casi el límite con el General Alvarado implica un riesgo asociado, además del costo".
En este sentido consideraron que "las nuevas instalaciones de pretratamiento serán más modernas y removerán aún más sólidos, a los que también deberá tratarse adecuadamente. Un terreno propio para realizar la estabilización cerca del punto donde se generan dichos barros, implica no sólo en una reducción de los costos y riesgos de transporte mencionados, sino también en una mayor independencia en la toma de decisiones por cuanto el tratamiento se realizaría en terreno propio sin depender de locaciones de inmuebles de terceros".
Asimismo consideraron que podría realizarse producción propia de energía eólica. En este sentido recordaron que OSSE inició tareas de medición de velocidades y características de los vientos en la zona cercana a la actual Planta Baltar, autorizada por la ordenanza 18.744.
"Mediciones anteriores indican que el aprovechamiento de los vientos en nuestra zona resulta factible económicamente -recordaron.. Si se avanza con este muy correcto proyecto, debe decidirse la ubicación de las instalaciones que aprovechen la energía eólica".
"Tenerlas cerca de uno de los puntos de mayor consumo de energía como sería la nueva planta de pre tratamiento será óptimo" argumentaron.
Por último consideraron que "es necesario hacer previsiones para futuras ampliaciones de la planta, dado que las regulaciones ambientales van a ser cada vez más estrictas y cada vez se requerirá un tratamiento más avanzado de las aguas residuales que vertimos al mar".
"Ello requerirá más espacio, particularmente en verano, cuando el caudal a tratar se duplica, con lo que se requiere el doble de superficie", enfatizaron los especialistas, quienes consideraron que "contar con tal reserva de tierras es esencial para un crecimiento armónico de nuestra Mar del Plata, a la que necesitamos pensar no sólo para lo perentorio sino para dentro de los próximos 40 ó 50 años".
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