Las autoridades panameñas evalúan acciones para garantizar el suministro de agua potable y su empleo en forma racional, con vistas a contrarrestar los efectos del fenómeno climático de El Niño en el país.
Según el Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (IDAAN), el primer paso es la aplicación de una política de ahorro por parte de la población.
En caso extremo, añadieron funcionarios del organismo, podría incluso declararse una situación de emergencia nacional con racionamiento del servicio y sanciones a quienes malgasten el agua potable.
Por ello, el IDAAN solicitó a los usuarios el uso racional líquido en sistemas como piscinas, lavados de automóviles y jardines.
Las medidas se aplicarán en dependencia del comportamiento de El Niño, el cual se prevé hasta mayo próximo y con mayor fuerza en los primeros meses del 2010.
Otra de las opciones es la perforación de pozos en el interior del país para obtener agua potable y reducir así el impacto adverso por un menor volumen en ríos y lagos.