Otra vez, lluvia. En la madrugada de ayer cayeron más de 60 milímetros del peor enemigo de los habitantes de San Antonio de Areco y en algunos barrios el agua volvió a ingresar en las casas. Las autoridades locales aseguraron que no hubo necesidad de reabrir el centro de evacuados, aunque sí se registraron algunos casos de autoevacuados. Para los próximos días no se descartan lluvias y el municipio mantiene en “alerta” los operativos de evacuación. Mientras, con ayuda de los gobiernos provincial y nacional se realizan tareas de salubridad en los barrios donde la gente continúa reparando sus hogares y se preparan obras de saneamiento en el río. El pago de servicios quedará suspendido, al menos, por un mes, para las 738 familias damnificadas y el municipio se hará cargo del desagote de los pozos ciegos en los barrios que no poseen red cloacal. Con la amenaza de una nueva inundación latente, el gobierno provincial y la Justicia avanzan en la investigación de los canales ilegales.
El susto comenzó en la madrugada con una copiosa lluvia que terminó por descargar unos 65 milímetros sobre la castigada ciudad de San Antonio de Areco. Pero cerca del mediodía el cielo se despejó y a las 18 el río bajó unos centímetros sobre el borde del cauce. Pero para los barrios periféricos fue suficiente como para cancelar por algunas horas las tareas de limpieza y, otra vez, levantar los muebles para que no los alcance el agua.
“Hubo anegamientos en algunos barrios, pero no de la magnitud de la inundación de fin de año. El río creció despacio porque no llovió mucho, pero llovió parejo en todas las ciudades que desembocan sus aguas en la cuenca”, explicó Julio Minutti, director municipal de Medio Ambiente en diálogo con Página/12.
Con un pronóstico que no descarta nuevas precipitaciones en los próximos días, las autoridades municipales se reunieron en la tarde de ayer con el Consejo Provincial de Emergencia y el personal de Defensa Civil, Cascos Blancos y Bomberos “para analizar la situación frente a posibles eventos climáticos que vuelvan a poner un alerta”, resaltó Silvia Terza, secretaria de Obras Públicas de Areco a este diario.
“Estamos preparados porque está todo implementado para avanzar en una posible evacuación con el personal necesario y con comunicados para los vecinos”, agregó Terza. En ese sentido, el coordinador del consejo provincial, Fernando De Ferraris, apuntó que “la población quedó muy sensibilizada y está más preparada para evacuar”, para lo que el municipio ya está comunicando cuáles serán los puntos nodales.
Por la tarde, la intendenta local, Estela Lennon, recorrió algunos de los barrios para saber sobre la situación de las personas y la existencia de evacuados. Sólo se habían registrado algunos autoevacuados que por prevención fueron a casas de familiares.
A pesar de la amenaza de las lluvias, por la tarde se continuaron las tareas de prevención en salubridad en los barrios Don Pancho, Amespil y Canuglio. Puerta a puerta, personal voluntario se abocó a la tarea de concientizar a los vecinos sobre los acciones que deben realizarse para recuperar la higiene de las casas y evitar brotes endémicos. “En los barrios donde no hay red de agua, el Ejército provee de agua potable con la instalación plantas potabilizadoras”, indicó Terza.
En lo inmediato, el primer alivio para las 738 familias damnificadas será la prórroga y la cancelación de algunos servicios y de la tasa municipal. Según un comunicado de la distribuidora Gas Natural BAN, el vencimiento de todas las facturas del partido bonaerense de San Antonio de Areco, que estaba establecido entre el 31 de diciembre de 2009 y el 15 de enero de 2010, se retrasará hasta el 1º de febrero. Desde la municipalidad se va a prorrogar el pago de las tasas de servicios –aunque resta saber hasta cuándo–, mientras que la cooperativa eléctrica que abastece a la localidad no va a cobrar el uso del servicio del mes de enero.
A raíz de que el servicio de agua corriente es una realidad ausente en los barrios periféricos, Terza adelantó que “la muncipalidad saldrá a tomar muestras de los pozos para ver si es apta para la higiene y la municipalidad se va a hacer cargo del desagote de los pozos ciegos y de los análisis para registrar si hay problemas de contaminación”.
La Secretaría de Obras Públicas local también mantuvo una reunión con la titular de Infraestructura bonaerense, Cristina Alvarez Rodríguez, para avanzar en la planificación de la obras necesarias para recuperar la ciudad y evitar nuevas inundaciones. “En lo inmediato, se realizará un trabajo de limpieza de la vegetación en las márgenes del río y se está estudiando la posibilidad de realizar canales aliviadores”, resaltó Terza.
Alerta en Córdoba y Santa Fe
El efecto San Antonio de Areco llegó a la localidad de La Cautiva, en la provincia de Córdoba, donde los vecinos manifestaron ayer su preocupación porque a causa de las intensas lluvias los campos quedaron inundados y el agua llegó a pocos metros del pueblo. “Llovieron más de 550 milímetros en menos de cincuenta días, los campos (unas 35 mil hectáreas) están totalmente bajo el agua”, apuntó el intendente local, Carlos Belloq.
Además, la crecida del Paraná –que impide una descarga más rápida del río Areco– provocó que siete familias sean evacuadas en la ribera de la localidad de Villa Constitución, Santa Fe. “El problema es la crecida del río y el agua de la lluvia. Hay mucha gente en la barranca y cuando llueve mucho se derrumba, ya se cayeron piezas y baños”, explicó el intendente de Villa Constitución, Horacio Vaquié. La zona ribereña está bajo estado de alerta y se incrementaron los patrullajes por agua y tierra. |
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