En una jornada con temperaturas que rondaron los 40 grados, ayer los obereños debieron padecer un corte total de agua que afectó también a localidades de influencia, lo que generó innumerables contratiempos y malestar por parte de los usuarios.
Desde la Cooperativa Eléctrica Limitada Oberá (Celo), prestataria del servicio, informaron que dicho corte se inició a las 13, debido a la rotura del caño de impulsión del bombeo 1 que transporta el agua del arroyo Ramón hasta el bombeo 2.
Asimismo, la falta del vital líquido se sintió en horas del mediodía, cuando miles de usuarios se quedaron sin una gota de agua para las tareas esenciales.
En ese sentido, las quejas fueron generalizadas y muchos recordaron que días atrás, desde la cooperativa, afirmaron que este verano no se producirían tantos cortes de agua como el año pasado debido a que las intensas lluvias regularizaron el caudal del Ramón.
“No sé que excusa van a poner ahora, pero siempre es lo mismo. El calor empieza a apretar y nos quedamos sin agua, si no es una cosa es otra", reclamó Estaban Quiroz, comerciante de avenida Las Américas.
Salvo quienes disponen de tanques de reserva, lo que tampoco asegura una provisión sostenida, ayer por la tarde hasta una simple ducha fue inaccesible para quienes quisieron aplacar las altas temperaturas.
Más allá de la situación de ayer, en ciertos sectores de la Ciudad son reiterados los cortes en el suministro de agua potable, tal el caso de los barrios 70 y 30 Viviendas de Villa Lindström.
Con la llegada de los calores intensos, lo que elevó el consumo general, los habitantes del barrio comenzaron a padecer la reiteración de cortes y en los últimos días la situación se volvió caótica, alertaron.
Con relación al corte total de la víspera, en un comunicado de prensa, desde la cooperativa aseguraron que personal se hallaba trabajando en el lugar para reparar cuanto antes el inconveniente.
En tanto, se recomienda a la población racionalizar las reservas domiciliarias ya que recién hoy se normalizaría el servicio.