La intendente Estela Lennon, afirmó que en la zona llovió alrededor de 70 milímetros, situación que generó que muchos vecinos, sumados a las propias autoridades municipales y provinciales, temiesen que hubiese otro desborde del río Areco y un resurgimiento de las inundaciones, como ocurrió el 26 de diciembre último.
La jefa comunal aclaró que el curso de agua se mantuvo en su cauce, debido a que "estaba muy bajo ayer (por anteayer)", aunque por las continuas precipitaciones el Areco tomó "mucha velocidad" e hizo presagiar lo peor, debido a que el Servicio Meteorológico no descartaba la persistencia de las lluvias.
"Estamos absolutamente en alerta", remarcó Lennon, quien pidió "transmitir tranquilidad", aunque aclaró que con las lluvias "el panorama vuelve a ensombrecerse".
De todos modos, Fernando De Ferraris, coordinador de operaciones del Consejo Provincial de Emergencia, aclaró que la lluvia cesó pasadas las 9 y después de eso las nubes comenzaron a disiparse, lo que posibilitó que volviese a salir el sol.
"En algunas casas que son ribereñas del río Areco volvió a entrar el agua, pero no fue necesario ninguna evacuación porque por suerte el tiempo mejoró. Igualmente, la población quedó muy sensibilizada y está más preparada a evacuar", consideró el funcionario.