Una pérdida de agua en el barrio 2 de Abril y el mal estado de las veredas preocupa a varias familias
Desde la finalización de las obras de desagües cloacales, las quejas de los vecinos de los barrios en los cuales se realizaron las mismas, comenzaron a sonar con fuerza. Esta vez, una pérdida de agua preocupa a una familia del barrio 2 de Abril, en donde hace tan sólo veinte días terminaron las tareas. Además, aseguran que se han formado “grandes pozos” en las veredas a causa de la mala terminación de los trabajos, y que las mismas “no quedaron iguales” a lo que eran antes.
Santiago, el propietario de una casa que se ubica sobre calle Trinidad González al 700 (esquina Girola) narró y mostró a La Mañana los diversos problemas que devinieron tras la finalización de las obras. Se pudo observar que la pérdida en la base de un poste de luz es constante, y complica la circulación y la vida en general. El vecino definió a la situación como “un desastre”, y afirmó tener pruebas fotográficas de cómo era el lugar antes de las modificaciones.
Hasta el momento, ningún inspector se acercó al lugar. Según los testimonios, a los 20 días de iniciadas las obras, taparon los pozos realizados para luego volver a abrirlos, tratando de arreglar lo que ya parecía ser una pérdida. “Resulta que ahora tengo agua exactamente donde hicieron el pozo”, se lamentó Santiago. El líquido fluye de manera intensa desde la base de un poste de luz, el cual dejó de funcionar de manera regular, dejando a oscuras al barrio de manera intermitente.
“Aparte de la pérdida de agua, hicieron un desastre en las veredas. Dejaron cráteres. En todas las cuadras anteriores, que llegaron a hacer pozos, no volvieron a apisonar como corresponde la tierra. Entonces, cada vez que llueve, se va hundiendo. Es de terror”, dijo el vecino mientras señalaba los defectos de las bajadas de las veredas. Las mismas fueron realizadas sobre el suelo mal compactado, y es por eso que se desprenden de su base, haciéndolas inestables. “Esto no es un peligro sólo para los chicos del albergue universitario que está acá cerca, sino también para cualquier persona adulta que transita en horas de la noche”, aseguró Santiago.
Si bien se desconoce la procedencia del agua que brota de la vereda, la situación preocupa a esta familia. El contagio de enfermedades y la molestia de tener siempre inundada la calle hartó a este vecino, que afirmó que “estas obras son dinero de los impuestos tirados a la basura”. |
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