Rosarios del Tala, Gualeguaychú y Villa Paranacito fueron las ciudades más afectadas por el violento temporal que se desató en la noche del martes. Las fuertes ráfagas de viento arrasaron con árboles, techos y postes de luz y de teléfono. Pese a la violencia de la tormenta no se registraron víctimas. Las pérdidas son importantes.
En estas tres ciudades, las consecuencias de la cola del tornado fueron devastadoras. En cuestión de minutos, el viento y la lluvia provocaron graves daños, miles de metros de cables de energía quedaron tendidos en el suelo por las caídas de árboles y voladora de techos.
El fenómeno se registró cerca de las 22,30 con fuertes ráfagas de viento, a lo que le siguió un intenso aguacero que duró más de media horas. “En otras oportunidades hemos tenido colas de tornado, pero como la que vivimos anoche, nunca. La verdad que generó miedo, porque las casas temblaban, se movían como si fuera un terremoto”, describió a EL DIARIO, el periodista de Rosario del Tala, Fernando Gervasoni.
Lo mismo sucedió en Gualeguaychú. En el relato del intendente Juan José Bahillo, la tormenta fue devastadora, “lo que dan ganas de llorar”, dijo.
PANORAMA. Tras la tormenta, Rosario del Tala y Gualeguaychú amanecieron sembradas de cables de alta tensión y de árboles caídos. Según el relato de los pobladores, las chapas quedaron abrazadas a los postes o a los pocos árboles que quedaron en pie.
En el caso de Rosario del Tala, en pleno centro de la ciudad, se cayó una antena de telefonía sobre el garaje de una vivienda y sobre una concesionaria de autos.
Como consecuencias del fenómeno, hasta la tarde de ayer, la ciudad no contaba con servicio de energía ni telefonía. Ante esa situación, la Empresa de Energía de Entre Ríos (Eneersa) advirtió a la población “no tocar ningún cable que se encuentre tirado en la calle ni sobre las viviendas”. Asimismo, se solicitó “paciencia”.
“Estamos trabajando con varias cuadrillas para reestablecer, cuanto antes, el servicio de luz, pero hay miles de metros de cables tirados y la tarea nos va a llevar su tiempo. Le pedimos a la gente paciencia”, dijo el representante de la empresa en Tala.
Por su parte, el intendente de esa ciudad, Luis Schaff, en declaraciones a LT 14, aseguró que el fenómeno que se registró en la noche del martes “fue un tornado”, que dejó a casi toda la ciudad sin luz y teléfono. Asimismo, confirmó que más de 20 viviendas quedaron afectadas por las caídas de los árboles, postes de luz y hasta una antena de telefonía, que estaba en el centro de la ciudad.
“Hay muchos metros de líneas en el suelo, por lo que le pedimos a la población que extremen los cuidados y no intenten tocar ningún cable, por más que sepan que no es de electricidad”, advirtió.
De acuerdo al informe de Defensa Civil de la provincia, “la ciudad más afectada por el severo temporal, fue Rosario del Tala, donde se registraron voladuras de techo y se cayó una antena de la empresa Telecom. Por esa razón, se debieron evacuar unas 30 personas”, dijo el titular del área Roberto Destry.
“Más allá de la tristeza que provoca ver la ciudad así, lo más preocupante fue que quedamos incomunicados, durante la tormenta sólo sentíamos el ruidos cuando se quebraban los árboles y luego cuando caían al suelo. Para nosotros fue un tornado”, aseguró el jefe comunal de Rosario del Tala.
GUALEGUAYCHU. En el sur entrerriano la tormenta también causó daños y pánico en la gente. Se registraron ráfagas de vientos que superaron los 100 kilómetros por hora, que arrasó con árboles, postes de luz y teléfono. “Durante cuatro horas las ciudad quedó a oscuras, por falta de energía eléctrica”, se indicó.
En esta ciudad, según los reportes oficiales, el viento provocó la voladura de parte del techo de la Jefatura Departamental de Policía, varios árboles caídos en el Parque Unzué. También, un añejo pino, ubicado en la sede de la Aduana de Gualeguaychú, se desprendió de raíz y cayó sobre dos vehículos que estaban estacionados sobre calle Del Valle casi Alem y dañó a otros tres. Como efecto dominó ese pino arrasó también con otro árbol y un poste de luz.
“La ciudad está devastada, parece un colchón verde por la cantidad de árboles y ramas caídas”, expresó el intendente, tras asegurar que “dan ganas de llorar cuando uno ve la ciudad”. Sin embargo, destacó: “Nos lamentamos un ratito y al minuto siguiente ya estábamos trabajando” para asistir a los damnificados.
En Villa Paranacito, departamento Islas, en 50 minutos cayeron 104 milímetros de agua, se registraron caídas de árboles y hasta ayer a la mañana los pobladores no tenían servicio de luz y varias casas estaban inundadas.
En Gualeguay, a diferencia de lo que sucedió con lluvias anteriores, el aguacero, de 32 milímetros, anegó calles y la ruta 11 a la altura del aeroclub, donde por la caída de árbol sobre la cinta asfáltica debió ser interrumpido el tránsito. “Hubo caída de árboles y cables, además se cayó un tapial de una vivienda, y llovieron 32 milímetros en media hora”, dijo a EL DIARIO, el jefe de los Bomberos Voluntarios de Gualeguay, Raúl Paredes.
“Pese a la lluvia, no se inundaron las casas, porque al poco tiempo se escurrió el agua. La situación más complicada estuvo en la ruta 11, por la caída de árboles que interrumpió la circulación”, aseguró.
82 milímetros
EN LA CIUDAD DE CRESPO en 40 minutos cayeron 82 milímetros, que afectó a lo pobladores del Barrio Azul. Según el informe de FM Estación Plus, la tormenta causó varios problemas. “Hasta 60 centímetros de agua había en las calles y casi 10 centímetros de agua dentro de sus casas”, lo que generó enojo y malestar en los vecinos, se indicó. “Bomberos y personal municipal socorrieron alrededor de 12 familias, para extraer el agua de las viviendas, porque además se les desbordó el sistema cloacal”, se detalló.
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