La lluvia y el vendaval desatados en la madrugada de ayer en gran parte del Valle Central de la provincia, que también afectó diversas zonas del interior provincial, originó un gigantesco apagón que dejó sin luz a casi toda la población de los departamentos Capital, Valle Viejo, Ambato y Fray Mamerto Esquiú, y el servicio recién pudo comenzar a normalizarse cerca del mediodía. Sin embargo, hasta las 19 persistían zonas y barrios sin luz.
En resumen, la gente se quedó sin energía eléctrica por aproximadamente unas 10 horas, y en algunos barrios de la Capital, los problemas persistían hasta el cierre de esta edición, aunque en menor proporción.
De acuerdo con lo que explicaron voceros de la empresa EDECAT, el vendaval del sur (que llegó a la ciudad Capital cerca de las 2.20 de ayer) originó la caída de ramas y árboles sobre las líneas del tendido eléctrico, provocando cientos de cortes en el suministro y, paulatinamente, la salida de servicio de los transformadores por los cortocircuitos.
En total, contabilizaron la caída de unos 20 postes que sostenían cables de electricidad en barrios del departamento Valle Viejo en especial (es una zona con mayor cantidad de árboles) en Capital y en Fray Mamerto Esquiú.
En la Capital, casi todas las líneas de suministro se cortaron tras la llegada del temporal. A ello se sumó, como lo informó ayer este diario, que se realizaban cortes rotativos para aliviar la demanda de energía por el calor. Es decir que hubo zonas de la ciudad que entre las 0.40 y las 2 se mantuvieron sin energía, y que luego "empalmaron" con el apagón, por lo que los vecinos redondearon más de 12 horas sin luz.
Las cuadrillas de la empresa trabajaron en doble turno, pero no dieron abasto. Según se indicó, para reparar las líneas fueron enviados 10 equipos con un total de 30 operarios. Oficialmente, confirmaron que se recibieron 550 reclamos de usuarios del Valle Central.
Cerca de las 19 de ayer todas las líneas de suministro fueron normalizadas, aunque se mantenían los reclamos en algunos sectores aislados que todavía no contaban con el servicio normalmente.
San Martín y Singuil, sin luz
Una de las localidades más castigadas por el temporal fue Singuil, en el departamento Ambato, donde el ventarrón tiró abajo una veintena de postes de madera, dejando a la población sin energía eléctrica desde la madrugada. Los voceros de EDECAT confirmaron que recién hoy se podría reconectar el servicio, por la magnitud de los destrozos.
Un panorama similar se vive en San Martín, departamento Capayán. Aunque allí los daños no fueron tan severos, igualmente la gente permanecía hasta anoche sin el servicio de energía.
Hacia la zona de Las Chacras, la corresponsalía de este diario relevó que las localidades de La Carrera, La Tercena, El Hueco, La Falda en San Antonio y otras cercanas en el departamento Fray Mamerto Esquiú continuaban a oscuras, en tanto que en Valle Viejo, la zona de Polcos y Pozo El Mistol permanecían sin contar con el servicio normalmente.
Cayeron 40 milímetros de lluvia durante la madrugada y la mañana de ayer
Ráfagas de 77 kilómetros por hora derribaron árboles y postes
El viento tiró abajo árboles, postes de teléfono y ramas por todos lados.
Entre la madrugada y la mañana de ayer cayeron 40 milímetros de agua y se registraron intensos vientos de hasta 77 kilómetros por hora, según informaron desde el Servicio Meteorológico dependiente de la Universidad Nacional de Catamarca.
El fenómeno climático, el primer temporal de 2010, dejó un saldo de calles anegadas, árboles y postes de luz caídos y barrios sin energía eléctrica ni servicio de agua potable en distintos puntos de la Capital y Valle Viejo.
En un recorrido que El Ancasti realizó, se vieron ramas y árboles enteros arrancados por los fuertes vientos. En el barrio Villa Parque Chacabuco de la Capital y en Santa Rosa, Valle Viejo, fue donde mayor cantidad de árboles y ramas caídas se observó.
También hubo postes del tendido eléctrico caídos o afectados por las ramas que cayeron sobre los cables. Hubo gran cantidad de casas inundadas y en los sectores más vulnerables se volaron techos de las viviendas más precarias.
Probabilidades
Ana Eller, jefa del Servicio Meteorológico Urbano, pronosticó que la probabilidad de precipitaciones continuará durante la jornada de mañana.
También precisó que después de tanto calor registrado el martes (la térmica llegó a los 45 grados) era de suponer que la atmósfera se inestabilizaría con las características tormentas del verano. En este sentido, señaló que desde la zona central de Argentina hacia el norte hubo temperaturas altísimas y se registraron máximas por encima de 48° grados.
Por otro lado, explicó que las ráfagas provenientes del sector sur son las más peligrosas, porque la vegetación y los árboles están "acostumbrados" a las ráfagas bastante fuertes del sector norte.
"Entonces crecen soportando estas ráfagas del norte, tanto sus raíces como sus troncos. Ahora, cuando viene un desequilibrio atmosférico o una inestabilidad del sector sur y soplan vientos tan fuertes como los de anoche, los árboles sufren mucho más que con los vientos del norte porque no están acostumbrados. Tienden a caerse, quebrarse, a salirse de raíz. La peligrosidad aumenta muchísimo. Es una constante", precisó.
No obstante, la precipitación de ayer no causó los mismos estragos que la tormenta torrencial de la semana pasada, que además de calles y viviendas anegadas produjo serios daños en el Hospital San Juan Bautista, donde el agua llegó a casi un metro de altura y, en consecuencia, se debió evacuar a los pacientes internados y se dañó el tomógrafo del nosocomio.
La lluvia destrozó por completo una calle en el Eva Perón
En diferentes sectores de la ciudad, las viviendas más precarias sufrieron la voladura de techos.
No es la primera vez que el reclamo de los vecinos del pasaje Esquiú en el barrio Eva Perón se hace oír luego de una intensa lluvia y viento como los registrados en la madrugada del miércoles.
El pasaje, el único que no está asfaltado en el barrio, quedó ayer literalmente convertido en un inmenso zanjón luego de que la lluvia comiera la calle y dejara el cordón sostenido en la nada.
Los vecinos se mostraron totalmente molestos por la falta de interés de las autoridades municipales y demás responsables de brindar soluciones, ya que en reiteradas oportunidades hicieron los reclamos temiendo lo peor que finalmente ocurrió.
El agua cavó la calle de tierra y arrastró los caños de las cloacas, destrozó los ingresos a las viviendas y los vecinos quedaron aislados sin poder salir de sus hogares.
Resignados ante la falta de respuesta, la gente seguía en la mañana de ayer intentando comunicarse con personal de Defensa Civil y la municipalidad para que fueran a solucionar el inconveniente ocasionado por la lluvia y ante el temor de que el mal tiempo continúe.
"No sé que esperan, ¿que el agua arrase con nuestras casas, que en medio de la noche el agua vuelva a sorprendernos sin darnos tiempo a nada? Estamos cansados, indignados ante la falta de respuestas a un problema que ya lo venimos padeciendo desde hace tiempo y que cada vez es peor", señaló uno de los vecinos.
Al sur
Por otra parte, las ráfagas de viento provocaron la voladura de techos en las viviendas más precarias de diferentes sectores de la ciudad dejando a las familias a la intemperie y con las casas totalmente inundadas.
Marcela Castaño, de Villa Eumelia, es madre de varios hijos, dos de ellos con serios problemas de salud, y desde hace años padece cada una de las lluvias y sus consecuencias. La precaria vivienda construida con techo de chapas sostenidas por piedras y palos ubicada en la esquina de 1 de Mayo y Gobernador Ferrari, no soportó tampoco el viento de la madrugada, que hizo volar no sólo el techo sino también las improvisadas puertas y el deficiente sistema eléctrico.
Marcela esperaba ayer en la puerta de su casa con sus hijos que alguien llegara a solucionar su problema, los mismos vecinos comenzaron a colaborar y colocaron palos para sostener los techos con nuevas chapas y a sacar el agua que había ingresado.
Por cierto que el caso de esta mujer no fue el único, muchos pasaron la noche como pudieron, tratando de que el agua no ingrese y en el mejor de los casos evitando que se destruya lo poco que tienen. Es evidente que la solución no pasa por entregar ante estas situaciones plásticos y chapas, porque el problema vuelve a aparecer con una nueva lluvia torrencial, habrá, entonces, que pensar en soluciones más concretas.
A los daños en las casas se sumaron además calles que quedaron en pésimo estado y que demandarán arreglos para volverlas transitables y para que los servicios esenciales como el de recolección de residuos pueda realizarse con normalidad nuevamente.
Recientemente el área de Higiene Urbana reconoció que el servicio se realizaba en forma irregular, a raíz de que el personal estaba abocado a la limpieza de la basura generada con la última lluvia en la ciudad.
Ausencia
La mayoría de las familias que se vieron afectadas por el temporal reclamaron que la ayuda de Defensa Civil tardó en llegar y muchos permanecieron despiertos desde la madrugada junto a sus hijos, esperando que alguien les brindara una ayuda.
Las primeras horas del día encontraron a las familias más humildes en las condiciones que con resignación deben aceptar quienes viven en situación precaria, con techos de chapas y paredes de palos y plásticos y que ante el menor viento quedan nuevamente a la intemperie.
Como sucedió ya en reiteradas oportunidades, no fue posible comunicarse con la directora de Defensa Civil, quien no se encontraba en la ciudad, y en su lugar se ocupó de coordinar las acciones Rosa Azarte.
Lamento municipal por el temporal
El secretario de Gobierno de la Municipalidad, Ricardo Cerezo, se lamentó por el temporal ocurrido durante la madrugada de ayer al asegurar que se perdió casi todo el trabajo de recuperación de las calles que se había realizado desde el pasado temporal, el miércoles 30 de diciembre.
"La recuperación importante que la Municipalidad había logrado en el sector oeste de la ciudad, con esta segunda tormenta nos volvió a fojas cero", ilustró el funcionario municipal.
En la Plaza 25 de Agosto, además, dos árboles que estaban cerca de los juegos infantiles fueron arrancados de cuajo por la violencia del viento.
Los daños, sobre los que trabajaron cuadrillas de la comuna, fueron especialmente en la reparación de las líneas del tendido de alumbrado público, como también para retirar árboles, ramas y otros obstáculos que dejó el viento en la vía pública.
En el mismo orden, Cerezo destacó que se deberá trabajar en doble turno para atender las demandas en pos de regresar la ciudad a la normalidad.
ASISTENCIA
Mientras los trabajos de reparación de las líneas de energía continuaban, el ministerio de Desarrollo Social confirmó que se estaba entregando ayuda a las familias afectadas, a través del área de Acción Social Directa.
Hubo caños rotos, calles anegadas y cortes de energía
Daños en Andalgalá
Hubo un colapso en el sistema eléctrico a las 5 de ayer. Las crecidas de los ríos causaron inconvenientes.
En plena noche de Reyes, aproximadamente a las 3.30, llegó a la cabecera departamental de Andalgalá el temporal que castigó a los departamentos del Valle Central y que duró varias horas, dejando como saldo una serie de destrozos. En determinado momento la tormenta incluyó potentes ráfagas de viento y, en algunas zonas, granizó levemente.
En el Arroyo El Huayco y en Malli se registraron caños de agua rotos, mientras que en Chaquiago, Malli y Huaco colapsó el sistema eléctrico aproximadamente a las 5. En El Potrero el río creció peligrosamente, mientras que en la zona de El Matadero se produjeron daños en un puente. Al menos una familia fue evacuada por haberse desviado un canal inundando totalmente su vivienda. Otras familias sufrieron inundaciones menores en sus casas, como también voladuras de techos.
En cuanto a las calles de la ciudad, muchas quedaron parcialmente dañadas, principalmente en Huachaschi, con zonas totalmente deterioradas.
s En Recreo
Por otro lado, en la cabecera departamental de La Paz también hubo inconvenientes con la prestación del servicio de energía.
Según consignó la oficina meteorológica de Recreo, las ráfagas de viento alcanzaron los 65 kilómetros por hora, en tanto que hubo 17 milímetros de lluvia caída. No hubo daños significativos en las viviendas, según confirmaron las autoridades.
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