Con la llegada del calor aparecieron, una vez más, los olores nauseabundos en algunos sectores del barrio Mallín, que es la zona de mayor densidad poblacional de esta villa turística.
La denuncia por los olores de efluentes cloacales llegó a la Dirección de Medio Ambiente, donde reconocieron la existencia del problema sanitario que se repite todos los veranos cuando empieza a subir la temperatura.
Por eso, destacaron que se necesita con urgencia una planta de tratamiento de efluentes cloacales para erradicar ese problema sanitario.
Señalaron que cada vez “es más complicado” en la zona de riesgo, porque las napas están cada vez más altas y el sector, que comprende los barrios Mallín, Margaritas y Calafate, pasó de unos 4.500 a unos 6.500 habitantes. En esa zona, como en toda Villa La Angostura, no hay red cloacal en funcionamiento ni planta de tratamiento. El gobierno municipal gestionó los recursos ante Nación, para poder construir la planta para el Mallín y la zona centro. Aunque aún no se ha podido materializar el proyecto.
La nota que recibieron en la Dirección de Medio Ambiente advierte que el olor nauseabundo lo sienten en forma permanente en la cuadra de Maestro Pérez entre Chumuy y Vidal.
“Este olor nos acompaña desde la mañana, incluyendo el horario de almuerzo y hasta la hora de acostarnos”, dijo una vecina en una carta de lectores publicada en La Angostura Digital.